Dice que es demócratas aceptar cuando los resultados preliminares no favorecen. Mostrar civilidad, agradecimiento y compromiso son valores bien reconocidos por la comunidad que tomó la decisión en las urnas. Desde luego que puede haber inconformidades, pero el sustento es diferente.

El lunes después de las elecciones fue un día de reconocimiento para las personas involucradas en el proceso. A pesar de que no están listos los resultados definitivos, los registros actuales sirven para entender la magnitud de la elección y la cantidad de personas que participaron.

En Juárez, la alcaldía quedará, si es ratificada la decisión, en manos de Cruz Pérez Cuéllar, de la coalición Morena-PT. Repetirá en el cargo y estará al frente otros tres años con el objetivo de completar los proyectos pendientes e iniciar nuevos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.

Su competidor más cercano, Rogelio Loya Luna, de la coalición PAN-PRI-PRD, aceptó que los resultados preliminares no le favorecen, por lo que agradeció el apoyo de su equipo de trabajo y de los ciudadanos que lo recibieron en su campaña y que en las urnas le mostraron su apoyo.

No obstante, el bloque consideró que se deben revisar minuciosamente las actas electorales para detectar posibles fallas y corregirlas para que en el futuro no se repitan. En su posicionamiento fue sutil la inconformidad, pero seguramente en lo personal es más grande y poderosa.

A nivel nacional, la negativa pública es más evidente. Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata presidencial de Fuerza y Corazón por México, advirtió que impugnará las elecciones tras la desventaja que seguramente se ratificará más adelante. Acusó que todo el proceso estuvo marcado por una desigualdad tremenda.

Aunque al principio aceptó que no tenía los votos deseados, lo hizo por mero compromiso, pues no dejará pasar la oportunidad de presentar recursos de revisión. Es un derecho que se puede ejercer, pero la decisión la tomarán personas e instituciones ajenas a ella.

Los ciudadanos llenaron las urnas con las boletas marcadas con los nombres de las personas que querían en los cargos, por lo tanto, deben ser también las personas quienes puedan decidir si se quita o no. El fin del proceso electoral no está cerca todavía. Queda mucho por ver.


El triunfo de Sheinbaum en la gran elección de México ha causado reacciones entre los líderes de distintos estados, incluidas las personas que emanaron de los partidos opositores. Reconocieron el gran logro de la candidata, quien se convertirá en la primera presidenta de México.

La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván se sumó a las felicitaciones, lo hizo un día después de las elecciones, cuando los resultados preliminares tenían gran avance y le daban la ventaja a Sheinbaum. Su mensaje fue corto pero cargado de una intención muy clara.

Entre Campos y el actual presidente Andrés Manuel López Obrador no ha habido una muy buena relación que digamos. Han coincidido pocas veces y cuando lo han hecho no hay mucho diálogo. No se han prestado para reuniones privadas ni asambleas entre mandatarios.

Además, la gobernadora ha sido muy crítica hacia la política de López Obrador, sobre todo en el combate al crimen, la atención a las personas migrantes y la medidas económicas. No parece que vaya a haber una especie de reconciliación a unos meses de que termine el mandato del tabasqueño, así que a pensar en lo siguiente.

Precisamente eso fue el mensaje que dio la gobernadora a Sheinbaum: está dispuesta al diálogo y trabajar en conjunto por el bienestar de los chihuahuenses. Habrá que esperar para ver con qué pie inician la relación entre gobiernos.


A pesar de que la coalición formada por PAN-PRI-PRD no tuvo los votos esperados en la elección presidencial, no le fue tan mal en las diputaciones y alcaldías, al menos en Chihuahua, donde existe una gran tradición y apoyo hacia los dos primeros partidos en los municipios.

El PREP ha colocado a ese bloque como el que más distritos ocupará. El Congreso se mantendrá como la legislación actual, con mayoría para ese grupo que puede dar respaldo a las iniciativas que salgan del ejecutivo. Los otros partidos harán lo posible por bloquearlas.

En el apartado de las alcaldías, la oposición también ha ganado en la mayoría. La capital, desde luego, repetirá con Marco Bonilla. Esto significa que los municipios mantendrán ese trabajo conjunto con la gobernadora Maru Campos, que se ha distinguido por grandes obras en las localidades.

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