Otra 'ocurrencia', perdón 'reforma'
Foto: Cortesía

A veces la política nos sorprende con propuestas que parecen sacadas de la manga esto se ha visto acentuada últimamente, y la más reciente propuesta de Morena para reformar el Congreso de la Unión no es la excepción.

Ahora resulta que, tras años de sesiones interminables, aprobación de propuestas sin leerlas y sueldos de lujo, los diputados y senadores se dieron cuenta de que "trabajan poco" y necesitan... más tiempo.

Así, de la nada, como si no fuera evidente que el Congreso está tan ocupado que ni siquiera sabe en qué se gasta su propio tiempo. Pero, claro, si el Congreso va a ser un lugar “más eficiente” y “vinculado al pueblo”, ¿por qué no hacerlo extendiendo las sesiones y arreglando la transmisión de los debates en el Canal del Congreso? Al fin y al cabo, nunca se sabe cuándo alguien podría perder el hilo de las interesantes discusiones y por eso mismo lo pueda ver en vivo y en directo.

La propuesta de Morena es, en su mayoría, una mezcolanza entre el deseo genuino de hacer algo bueno y la eterna tentación de aprovechar el momento para un ajuste de cuentas, en el caso de los salarios, a nadie le sorprende que un senador gane 2.8 millones de pesos al año, o que un diputado cobre 1.5 millones, especialmente cuando la mayoría de ellos parece estar más ocupado en su próximo puesto que en discutir leyes de importancia para el país.

Y, por supuesto, si hablamos de eliminar privilegios, como los seguros de vida y otros beneficios, parece una medida lógica para aquellos que todavía creen que la política debería ser un servicio público, no un pasatiempo lucrativo. No obstante, la reforma no es tan altruista como se presenta. Ya que no aclara si el ajuste sería hacia arriba o hacia abajo, es decir, que quede en 2 millones de pesos al año parejo, por ejemplo.

Lo que realmente inquieta es la idea de "profesionalizar" las comisiones. ¿Acaso están aceptando que no son suficientemente profesionales aquellos que se dedican a los “debates” interminables y a la creación de comisiones que no llegan a ningún lado? ¿O será que el verdadero profesionalismo radica en asegurarse de que el sueldo no sea tan "bajo" para los estándares políticos? Si la reforma de Morena tiene algo de positivo es la declaración de que, al menos, se está intentando algo. Pero, seamos realistas: el cambio de formato del Canal del Congreso y la mejora de la transmisión de los debates no harán que la política sea más eficiente. Ni que más mexicanos decidan estar pendientes de los debates legislativos, que, la verdad dejan mucho que desear por el bajo nivel que se observa. Lo que realmente necesita este país es un Congreso que, más allá de discutir sobre su salario, se dedique a debatir ideas que impacten realmente en la vida de los ciudadanos, no de los partidos.

En conclusión, la reforma presentada por Morena suena como un buen intento de dar la impresión de que se está haciendo algo, cuando en realidad la mayoría de los cambios propuestos parecen una excusa para seguir operando bajo el mismo sistema que tanto critican. Ojalá este ajuste de cuentas tenga como propósito algo más que la reestructuración de salarios, y que, al final, lo que se logre sea una verdadera transformación en la manera en que el Congreso se relaciona con el pueblo. Porque, como bien sabemos, no es lo mismo subirse más veces a la tribuna que realmente hacer algo de provecho, lo que si se requiere es bajar el numero de legisladores, pues la verdad, no se necesitan de 500 diputados ni 128 senadores, pues en términos prácticos, son muy pocos los que mas o menos sacan la chamba, esa si debería ser la idea…

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