Desde los ataques a las Torres Gemelas en los Estados Unidos, ocurridos el 11 de septiembre de 2001, los tiempos de espera en los puentes internacionales crecieron de forma desproporcionada, incluso antes de la mencionada fecha, era hasta cierto punto fácil saber qué tanto tiempo se estaría en la fila, tomando en cuenta el punto en el que se encontraba el automovilista, pero después ya nada fue igual.
La cosa empeoró con la pandemia y para rematar, los migrantes que por miles llegaron hasta esta y otras fronteras con el único propósito de llegar hasta los Estados Unidos, provocaron que las filas se hicieran eternas.
Y desafortunadamente esos larguísimos tiempos de espera en las líneas, los fronterizos lo padecemos cada vez que inténtanos ir a El Paso Texas.
Últimamente han surgido algunas personas que buscando no pasar tanto tiempo haciendo fila, simplemente se meten a la mala, brincándose a decenas de automovilistas que se formaron desde el principio y que igual, quisieran no tener que padecer esos tiempos muertos.
Este fenómeno de “los metidos”, no es nuevo, ya existía desde hace décadas, nada mas que no se hacia nada para detenerlos, y hay que decirlo, fue en esta administración que se decidió a aplicar un operativo que precisamente busca desincentivar estas malas practicas y para ello, se apostan elementos de la Dirección de Vialidad en las inmediaciones de los puentes internacionales, para que, en caso de que algún conductor abusón decida simplemente meterse, si los oficiales lo ven, sacarlo y obligarlo a hacer la fila respectiva, y en caso de resistencia aplicar una sanción económica, pero parece que existen personas que no entienden y por lo mismo ya van 433 multas aplicadas y tres conductores "abusones" llevados ante la justicia.
Uno de los más recientes casos fue el de un “noble conductor” de un Buick 2016, color negro y de procedencia extranjero (que son la mayoría) quien demostró su arrojo al ingresar de manera incorrecta a la fila del puente libre. Este sujeto, acompañado por su esposa e hijo, desafiando las convenciones sociales y las órdenes del agente de vialidad, decidió que las reglas no eran para él. A pesar de que un policía en motocicleta se interpuso en su camino, el intrépido conductor optó por un escape heroico, solo para ser finalmente capturado, el sujeto pedía que le dieran su multa y lo dejaran en paz, como si de verdad tuviera la intensión de pagarla, cuando es sabido que la dirección general de seguridad vial, esta inundada de esas infracciones que nunca pagan los extranjeros.
También esta la otra opción que consiste en que, si el oficial de vialidad no ve al metido, pero un conductor denuncia que se le metieron a la mala, también se procede a solicitarle de forma amable a que se salga de la fila y se le aplica la multa.
Estas acciones la verdad es que son aplaudidas por la gran mayoría de conductores que esperan su turno sin perder la paciencia, y que cuando ven en acción a los oficiales, les da gusto por que ponen en su lugar a los conductores abusones.
Pero estos operativos terminarán cuando ya no existan esas personas que piensan que las leyes no se hicieron para ellos, y esa definitivamente no es la idea...