Una vez más, el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar se encuentra ante el dilema de la ciclovía de la avenida Insurgentes, una obra que, según parece, no ha logrado convencer a la mayoría de los ciudadanos, al menos no en los términos que la administración que llevó a cabo su instalación había previsto. Esta semana, el alcalde recibió un documento firmado por un número considerable de vecinos pidiendo el retiro de dicha infraestructura.
Cabe recordar que desde hace algunos meses se contempla esa posibilidad, por lo que el edil contestó: "Estamos analizando el documento". Porque, claro, siempre se puede "analizar" un poco más, especialmente cuando la presión comienza a acumularse.
No es la primera vez que surgen opiniones a favor de que se quiten las ciclovías y no solo las de la avenida Insurgentes, sino prácticamente todas, pues la verdad, muy pocos ciclistas realmente las utilizan. En meses anteriores, el propio gobierno local realizó un análisis sobre la viabilidad de la ciclovía, mismo que reveló que esta no era la solución perfecta para la zona de la avenida Insurgentes, donde los usuarios y habitantes expresaron abiertamente su inconformidad. Ahora, la administración se encuentra en la compleja posición de tener que dar una respuesta, mientras sigue en análisis la viabilidad de una infraestructura que nunca fue del todo popular.
Lo curioso en este proceso es que, mientras la administración se encuentra en un proceso de revisión, las necesidades de movilidad de los habitantes de la ciudad siguen siendo una prioridad. La ciclovía, que fue pensada para promover un transporte más sostenible, se enfrenta ahora a la posibilidad de ser retirada por la misma razón que la justificaba: la necesidad de ofrecer una infraestructura que sirva realmente a quienes la usan
No debemos olvidar que existe un grupo de ciclistas que de seguro van a expresar que se debe dejar esa infraestructura, aunque ellos en particular no la utilicen, pues está visto que los aficionados a la bicicleta recreativa, prefieren sus paseos dominicales en los que utilizan todo un carril para llevar a cabo su actividad, y nadie está peleado con eso, al fin y al cabo, lo realizan en fines de semana cuando la dinámica del trabajo baja considerablemente, la cuestión es porqué aferrarse a que permanezca la ciclovía que siendo honestos, si la usa el 1 por ciento de los de bici es mucho, y la verdad, perjudicar al resto de la población, no es la idea…