Ciudad Juárez.– Los Indios de Ciudad Juárez perdieron el primero de la serie ante los Rojos de Jiménez por nocaut y por pizarra de 12 carreras a 2.
Esto en gran parte gracias al cuerpo de picheo aborigen que dejó pasar a todos los colorados como Pedro por su casa. Luis Payán duró apenas una entrada y 2/3 en la lomita, concedió siete hits y le permitió un palo de vuelta entera a Ulises Villa para dejar el marcado 6-0 todavía sin salir del segundo rollo. El de Sinaloa acabó más tranqueado que el peso en el 94.
En la cuarta, Francisco Sánchez le conectó otro cuadrangular a Manuel Partida para que entraran otras dos rayitas cuando la cosa ya estaba convertida en un carrusel. Todos daban vueltas por las bases y nadie parecía detener a la novena roja.
El único error de Freddy Quintero en la loma de Jiménez llegó en la parte alta del quinto capítulo, cuando Carlos Maoldín le conectó un sólido doblete para que entraran dos teporacos a calmar tantito, nomás tantito, el olor a cloroformo.
Poco duró el gusto, porque en la parte baja del sexto capítulo Miguel Ángel León y Edwin Zamudio no pudieron ayudar a la causa del penacho. Entraron dos carreras más, una de caballito regalando la colchoneta a Juan Madinabeitia y el carnal del cacher entró al relevo y no pudo aguantar la herencia gracias a un sencillo de Alfredo Hernández que ponía la cosa 11-2. Todo el Estadio 23 de Marzo veía como el indio se mecía en las cuerdas y ya casi tocaba la lona.
Fue la séptima y fatídica donde Aarón Aguilar lo volvió a hacer. Volvió a temblar la manita del veterano. Dio una base por bolas intencional después de dejar la pelota más colgada que un volador Papantla para un doblete de Luis Cossio.
A un out de sacar el jale, Aguilar aventó una piedra como queriendo volver a matar a Abel y Kevin Zamudio no la pudo controlar. Más rápido que temprano Madinabeitia ya había pisado la goma, y el cuento para los del Bacatete Fernández ya se había acabado.
