En Barcelona, hace días hubo un acto taurino con motivo del Día Internacional de la Tauromaquia, por cuestiones de tiempo y de "jando" no pudimos ir aunque lo hubiésemos querido, hay será en otra ocasión, si antes el destino no nos alcanza.
Regresando a nado del aquél a este lado del charco, nos hubicamos en la monumental plaza de toros México, porque el mundillo taurino de la capital del país, está con el Jesús en la boca, con el susirio de no saber cuál será la decisión de las HH. Autoridades Civiles de la megalópolis, respecto si se suspenden definitivamente o no, las corridas de toros, en la plaza más grande y cómoda der mundo.
Esperemos que suceda un milagro taurino y todo se resuelva en favor, principalmente, de todos aquellos mortales que viven de los dineros del toro, seres humanos que a los supuestos defensores de los animales, les importan un verdadero comino, los que nos hace parafrasear, un viejo refrán español: De diez animalistas, 9 solo embisten y a otra cosa mariposa, que vuelas de rosa en rosa, dime, dime, mariposa, ¿por qué estas tuberculosa?.
En cuanto a los espadas mexicanos que actuaron en tierras hispanas en esta Isidrada, ni modo, no triunfaron por equis o mangas, siendo su actuación, según la prensa especializada, discreta. Otra vez será.
Noche de debate presidencial, cenaremos antes unos bocadillos para ver si con la panza llena podemos razonar, aunque a estas alturas de la vida, está difícil, aunque no hay peor lucha que la que nose hace. Vale.