Las agresiones, otro mal
Foto: Net Noticias

RESULTA preocupante el creciente número de agresiones contra personal de salud en distintos puntos de México. Ellos, que a diario ven por el bienestar de los ciudadanos y hacen lo posible para salvar a las personas del Covid-19, sufren ataques, insultos, los demás los ven con miedo; les rocían cloro, les avientan café hirviendo, los golpean.

Es entendible que algunas personas sientan temor por adquirir el virus, pero atacando al personal de sanidad no lo van a evitar, por eso las autoridades han repetido las medidas que los mexicanos deben seguir para que el número de infectados no crezca. Ellos merecen respeto y reconocimiento; se exponen directo a la enfermedad, pero su compromiso los mantiene ahí.

En Ciudad Juárez, hasta el momento no se han reportado actos violentos, pero sí quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por discriminación en centros comerciales por parte de personal de seguridad: no los dejan pasar. El derechohumanista César Díaz Gutiérrez, dijo que han dado seguimiento a cinco denuncias similares.

Néstor Armendáriz, titular de la CEDH, exhortó a médicos y enfermeras a interponer una denuncia en caso de ser víctimas de un acto discriminatorio o agresión física. Por su parte, César Peniche Espejel, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), dijo que caerá todo el peso de la ley contra quienes ataquen a los considerados como héroes de México.


COMO parte de la respuesta que dieron las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por los actos violentos, agentes de la Guardia Nacional (GN) se desplegaron en distintos hospitales de México. En Juárez se les pudo ver en el Hospital 6, de la zona Pronaf, lugar que se podría reacondicionar para pacientes con Covid-19.

La semana pasada, Javier Guerrero, director general del IMSS, informó que las instalaciones médicas serían resguardadas por personal de seguridad, locales, estatales o federales. En un comunicado puso de ejemplo el ataque a médicos dentro del Hospital General de Zona No. 48 de Azcapotzalco en la CDMX.

En un video se puede ver que familiares de un paciente que falleció por Covid-19 intentaron ingresar a una zona restringida, los médicos lo impiden y hay golpes. También para evitar esto, las autoridades del Seguro Social deben transparentar todos sus procesos e informar oportunamente a los afectados.

La GN en Ciudad Juárez no se ha limitado a vigilar las instalaciones, también han exhortado a las personas a permanecer en casa, mediante el perifoneo. También, que solo las personas que tengan cita en las unidades médicas estén dentro, para evitar aglomeraciones. Ojalá no sea necesaria su intervención para frenar actos de violencia en esos puntos.


LAMENTABLE, preocupante e inaceptable, fueron los calificativos que usó la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN), para definir la calidad de los insumos médicos que el Gobierno de México entregó a los estados. En Twitter exhibieron los materiales que llegaron para el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).

Una imagen muestra batas azules, semitransparentes, endebles, de calidad penosa, se lee en el tuit. Dijeron que las devolverían a la federación. Por un momento se pensó que eran los productos que se habían comprado en China, esos que llegaron en un puente aéreo en cajas y cajas repletas.

Sin embargo, el admiradísimo Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, dijo que esas batas no eran las que se compraron en el país asiático, sino que se trataban de donaciones y se especificó que eran para personal comunitario con baja exposición a la enfermedad Covid-19.

Al parecer, esa explicación no fue suficiente para Arturo Valenzuela, director Médico de la Zona Norte, pues también expuso la baja calidad de las famosas batas azules, aunque reconoció que otros artículos como depósitos de jabón, toallas desechables y sanitizantes sí son útiles. Habrá que estar pendientes de lo que envíen desde la CDMX.


EN este espacio se dio cuenta del conflicto que ocurrió en Parral, en el que estuvo involucrada Kenya Durán, delegada del Comité Municipal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que para algunos fue una agresión directa de quienes buscan desestabilizar al partido en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus.

Al respecto, Rosy Gaytán Díaz, diputada local y presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso de Chihuahua, condenó el ataque contra la también dirigente del Movimiento Territorial, y pidió a las autoridades de Parral que se investigue y castigue a quienes resulten responsables del acto.

Fue inevitable para la legisladora pedir al alcalde Alfredo Lozoya Santillán que intervenga en el caso, pues Gaytán Díaz dijo que el edil había prometido que no se toleraría ningún acto de violencia en contra de mujeres, sin importar ideologías o partidos. Ya veremos las reacciones posteriores a esta petición.

Publicidad
Enlaces patrocinados