Se había advertido que la zona serrana del estado se tornaba complicada en el proceso electoral. La lejanía, los usos y costumbres, los grupos criminales, la impunidad y otros factores abonan para que personas candidatas se pregunten dos veces si están dispuestas a competir.
Podría considerarse una afirmación muy dura, pero se acerca bastante a la realidad que han vivido algunos abanderados este periodo y cuyos casos se suman a los más graves reportados en otras zonas del país, que incluyen asesinados, amenazas, levantones y otras acciones de intimidación.
En Chihuahua, el caso más reciente ocurrió en Cusihuiriachi, donde el candidato a la alcaldía por el Partido Verde, Octavio Sías Lugo, denunció haber sido levantado y golpeado. Dijo que un grupo de encapuchados se lo llevaron y le exigieron que abandonara la candidatura.
El candidato puso la denuncia y el Instituto Estatal Electoral (IEE) se puso en contacto con la Fiscalía estatal y la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) para revisar la situación de Sías Lugo, quien será puesto bajo protección lo que resta de la campaña, pues a pesar de la golpiza, no abandonará sus intenciones.
De acuerdo con los registros del IEE, son ocho personas candidatas las que han sufrido algún tipo de agresión. El nivel de gravedad ha variado y los protocolos que se les aplican se han mantenido bajo resguardo para evitar vulneraciones a su seguridad. Las cifras podrían aumentar.
Aún quedan varias semanas de campaña y todo puede ocurrir en ese periodo. Desde luego, las autoridades deben garantizar seguridad para abanderados y ciudadanos, que las elecciones no estén en riesgo, como se ha argumentado en varias ocasiones. Son casos puntuales, pero más vale tomar medidas.
Los encuentros entre candidatos y representantes del sector empresarial continúan en Ciudad Juárez. Primero tocó el turno para Rogelio Loya Luna de la coalición Juntos Defendamos Chihuahua, que estuvo con líderes transportistas. El encuentro giro en torno a medidas para mejorar la circulación en la ciudad.
Loya se mostró dispuesto a hacer cambios para que las unidades de carga transiten sin que haya conflicto con los particulares, también que haya inversión para la infraestructura de movilidad para estos grandes vehículos. Sin embargo, eso podría jugarle en contra más tarde.
Manuel Sotelo, líder de los transportistas en Juárez, destacó la disposición para el diálogo. El empresario también obtuvo un respiro luego de que le notificaron que las revisiones en el puente Zaragoza se iban a normalizar y las filas podrían aligerarse un poco. Veremos cuánto dura.
Por otro lado, Cruz Pérez Cuéllar de Morena-PT estuvo los integrantes de la Central de Abastos. Los comerciantes conocen al candidato, previamente habían colaborado con él y esperan seguir haciéndolo si resulta vencedor en las elecciones. Garantizar seguridad para este sector es uno de los puntos más importantes.
El aspirante a reelegirse sabe que sumar a estos grupos podría valerle para tomar ventaja. Hay muchas personas detrás de la organización popular. Otro punto a su favor es que ya conocen su trabajo y se ha mantenido una buena relación. Sin embargo, todo puede cambiar de la noche a la mañana.
La separación de César Muñoz de la Policía Municipal generó muchas especulaciones. Se pudo confirmar que un problema de salud lo alejó de las actividades. Por recomendación médica, debe guardar reposo hasta que se haya recuperado y no haya más riesgo. Su reincorporación será evaluada.
En tanto, Martín Chaparro, alcalde en funciones, ha descartado nombrar a un nuevo jefe de la Policía. Se mantiene un encargado de despacho, en este caso el comandante Jesús Moctezuma Sánchez, y cuando termine la incapacidad de Muñoz, el alcalde dialogará con él sobre su continuidad.
La incertidumbre en esta área del gobierno local parece que no ha hecho mella. La corporación sigue trabajando, con resultados, pero también aspectos que mejorar. Las cifras de crímenes se han mantenido estables y la coordinación con policías del Estado y el Ejército y GN está garantizada.
