El famoso matemático y científico inglés que es reconocido por la Ley de la Gravitación Universal Isaac Newton, fue un hombre de ciencia, pero también mostró gran interés por temas relacionados con la teología.
El padre de la ley de la gravedad era un curioso con los temas relacionados al fin del mundo, por lo que, durante sus investigaciones bíblicas, teorizó cuando podría llegar el final de los tiempos y calculó el año, el cual se sitúa en el 2060, exactamente mil 260 años tras la refundación del Sacro Imperio Romano.
En su intento de calcular la fecha en la cual la vida en el planeta dejaría de existir, además dejó una serie de manuscritos donde se puede ver el trabajo del teórico y que fueron revelados por la Universidad Hebrea de Jerusalén.