Aurora.- Donald Trump suspendió momentáneamente el viernes su gira por los estados más reñidos para visitar un suburbio de Colorado que ha estado en las noticias por la inmigración ilegal, donde promovió un mensaje de que los migrantes están causando caos en ciudades pequeñas y poblados de Estados Unidos.

El mitin de Trump en Aurora representó la primera ocasión antes de los comicios de noviembre que una de las campañas por la presidencia visita Colorado, un estado que suele votar por los demócratas.

Desde hace tiempo, el candidato republicano ha prometido implementar la mayor operación de deportaciones en la historia de Estados Unidos, y ha hecho de la inmigración un tema central de su mensaje político desde el día en que lanzó su primera campaña en 2015. En los últimos meses, Trump ha señalado pequeñas comunidades específicas a las que han llegado grandes cantidades de inmigrantes, un fenómeno que ha desatado tensiones a nivel local por el uso de los recursos, y algunos residentes que llevan mucho tiempo allí han expresado su desconfianza por los repentinos cambios demográficos.

Aurora captó la atención en agosto, cuando circuló un video en el que se veía a hombres armados caminando por un edificio de apartamentos en el que viven migrantes venezolanos. Trump ha afirmado ampliamente que pandillas venezolanas se están apropiando de edificios, a pesar de que las autoridades dicen que eso ocurrió solamente en una manzana de ese suburbio cercano a Denver, y que el área es segura de nuevo.

No obstante, Trump describió una imagen de complejos de apartamentos tomados por “matones salvajes” y calles inseguras para recorrerlas, culpando de ello al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris, la rival demócrata de Trump.

“Ellos...”, dijo Trump, refiriéndose a los demócratas en la Casa Blanca, “están arruinando su estado”.

“A ninguna persona que haya infligido la violencia y el terror que Kamala Harris le ha infligido a esta comunidad se le puede permitir jamás convertirse en presidente de Estados Unidos”, agregó el exmandatario.

Trump utilizó lenguaje deshumanizador con frecuencia, llamando “escoria” a sus rivales políticos, y calificando a los inmigrantes de “animales” que han “invadido y conquistado” Aurora. El poblado está “infectado por Venezuela”, aseveró.

“Tenemos que limpiar nuestro país”, dijo Trump. Y retomó la primera controversia de su carrera en la política, cuando lanzó su campaña de 2016 con la afirmación de que los inmigrantes son violadores que traen drogas y delincuencia.

“Recibí muchas críticas por haberlo dicho, pero estaba en lo correcto”, afirmó el candidato republicano, repitiendo la afirmación falsa de que otros países están vaciando sus cárceles y hospitales psiquiátricos y mandando a sus peores delincuentes a Estados Unidos.

Pidió la pena de muerte “para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadunidense o a un agente policial”, lo que fue recibido con un aplauso atronador.

Trump anunció que, si es elegido presidente, lanzaría la “Operación Aurora” para deportar a miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua. Dicha pandilla surgió hace más de una década en una prisión notoria por su anarquía.

El exmandatario también repitió su promesa de invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, la cual le permite al presidente deportar a cualquier no ciudadano que sea de un país con el que Estados Unidos esté en guerra.

En julio, el gobierno de Biden emitió una sanción contra la pandilla y ofreció 12 millones de dólares de recompensa por el arresto de tres de sus líderes.

Jodie Powell, una residente republicana de Aurora de 54 años de edad, rechazó las afirmaciones de Trump de que las pandillas venezolanas se han apoderado de la ciudad.

“No es así”, dijo Powell, ataviada con una gorra blanca con el eslogan “Hagamos grande a Estados Unidos otra vez”. De todas formas, agregó, ha visto un incremento en la delincuencia que ella relaciona con los recién llegados, y mencionó una persecución policial que concluyó en una tienda en la que estaba comprando.

“Se requiere una pequeña cantidad de personas para hacer una gran diferencia en la comunidad”, señaló Powell, para quien la inmigración es su principal preocupación, junto con la economía. “Es aterrador, es algo aterrador”.

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