Llegar a la Dirección de Transporte ha sido, históricamente, un reto para quienes son designados. Cada nuevo titular tiene que tomar esa papa caliente que puede estar al más mínimo descuido, por eso debe desempeñarse con cuidado y que el problema no se le salga de las manos.

Tras los recientes accidentes que involucraron a camiones de transporte, el gobierno estatal decidió dar por terminada la relación con Alberto Martínez. Él estuvo a cargo de la puesta en marcha del BRT, pero los choques fatales marcaron su gestión y optó por retirarse.

El nuevo director fue presentado el lunes, se trata de Armando Herrerías, un arquitecto especialista en Planeación y Desarrollo Urbano que ha colaborado con despachos e instituciones públicas como la UACJ y el IMIP. Las autoridades han depositado su confianza en él por su capacidad técnica y experiencia.

Santiago De la Peña, secretario de Gobierno en Chihuahua, destacó que precisamente los aspectos técnicos son los que se han tomado en cuenta para este nombramiento. Tener a su lado a un experto en planeación es fundamental para lograr los objetivos. Un hombre alejado de la grilla y centrado en el diseño y ejecución.

Armando Herrerías tiene como tareas principales la modernización del transporte público, el ordenamiento del transporte de personal, mejorar los tiempos de espera y rediseñar nuevas rutas para los usuarios. La pregunta es: ¿Cuánto tiempo y paciencia le tendrán para lograr esos objetivos?

Lo ideal sería que lo dejaran trabajar y que le proporcionaran todos los recursos para desarrollar sus planes. Quizá esta sea la buena para un director de Transporte. Solo queda esperar para ver sus avances.


Donde también hubo cambios fue la oficina de Gobernación en la Zona Norte, pues el encargado y los inspectores fueron removidos de sus puestos. La orden llegó directamente de la Secretaría de Gobierno a cargo de Santiago De la Peña. Inició la semana con golpes sobre la mesa.

La limpia dentro de la oficina se dio como consecuencia directa del conflicto entre empresarios y los inspectores. Por un lado, los dueños de bares y restaurantes alegaron que el personal de Gobernación los extorsionaba. De no cooperar a la causa, la clausura sería inminente.

Los empresarios se quejaron ante las autoridades estatales, hubo una revisión y se confirmaron las sospechas. Finalmente, se optó por decirles adiós a esos colaboradores para calmar las aguas y posteriormente organizar a nuevos inspectores de confianza. Eso no quita que haya irregularidades en los establecimientos.

En una semana se realizaron 256 inspecciones y se realizaron 12 clausuras, algunas de ellas porque los establecimientos no tenían permiso para operar, para vender bebidas alcohólicas o porque operaban fuera de tiempo. La situación no parece que vaya a cambiar con nuevos inspectores.


Tras perder las elecciones federales, el Partido Acción Nacional (PAN) se planteó la necesidad de cambios internos, más allá de las situaciones que, denunciaron, jugaron en su contra durante el proceso. En estos casos, hay muchos factores en juego y siempre se debe echar un vistazo hacia adentro.

El diputado Alfredo Chávez considera que ese análisis interno es positivo para el partido. El regreso a lo básico podría ser la clave para futuros procesos electorales. También lo serán las personas que estén al frente del partido. En el caso de Chihuahua, Gabriel Díaz, consideró el legislador, ha hecho un buen papel.

Dentro del análisis interno, se ha incluido a la gobernadora Maru Campos. Al ser una de las mandatarias mejor posicionadas y de origen blanquiazul, se le ha pedido que revise qué se puede mejorar cambiar la cara del partido. Esperan que su experiencia y triunfo en las elecciones les ayude a mejorar.

Publicidad
Enlaces patrocinados