El plazo para los registros locales ante el Instituto Estatal Electoral (IEE) cerró durante el fin de semana, y los que que completaron su trámite en “safe” ante la Asamblea Municipal Electoral de Juárez fueron los “fosfo-fosfo”, quienes han depositado su confianza en Esther Mejía para encabezar el movimiento naranja en la frontera.
Llama la atención que a pesar del destape, y de haber recibido su constancia como candidata a la alcaldía de Juárez, Esther Mejía siga sin renunciar de manera oficial a Morena.
Por otro lado, Movimiento Ciudadano oficializó la candidatura de Ana Julia León Valencia por la Sindicatura.
El presidente estatal del partido, Francisco Sánchez Villegas, quien por cierto busca la diputación local en el distrito 21, remarcó que Mejía representa uno de los mayores liderazgos sociales en la frontera.
Asimismo, quedaron registrados oficialmente quienes buscarán llegar al Congreso del Estado como representantes de los distritos de Juárez.
En la lista resaltaron los nombres de Diana Mendoza González en el Distrito 2; Sandra Angélica Luna Alvarado en el Distrito 3; Judith Venice Hernández Anchondo en el Distrito 4; Federico Solano Jurado en el Distrito 5; Silvano Rodríguez Torres en el Distrito 6; Susana Patricia Peña Lopez en el Distrito 7; Iveth Guadalupe Pichardo Contreras en el Distrito 8; Enrique Figueroa García en el Distrito 9 y María Teresa Valverde Rodríguez en el Distrito 10.
Con el cuadro de Juárez quedaron prácticamente completas las listas del “fosfo-fosfo” en el estado, el propio Sánchez Villegas reiteró que Movimiento Ciudadano dará la sorpresa, ¿será?
La situación migratoria en nuestro estado, que incrementa y desciende en relación con la temporada invernal o de verano, poco o mucho ha cambiado en lo que respecta a las políticas que atiendan de manera integral el fenómeno.
Ahora esa labor que lleva años pidiendo el gobierno estatal al gobierno federal parece que tardará otros años más con la llegada de la temporada electoral, y es que hasta ahora ninguno de los candidatos a la Presidencia del país ha hablado de los migrantes y mucho menos ha hecho propuestas que hablen sobre posibles planes que aborden este problema que día con día ocurre en las fronteras norte y sur de México.
Y hay que decirlo claro, las medidas que ha tomado México sobre la atención de migrantes han sido más una reacción por la presión de Estados Unidos que por voluntad propia, ya que para nuestro gigante vecino del norte este tópico es un problema primordial, más ahora que también se abre la temporada electoral a nivel federal.
Santiago de la Peña, el representante de la gobernadora Maru Campos en Ciudad Juárez, ya expresó de nueva cuenta su preocupación por el incremento del flujo migratorio en el estado, situación que, de no atenderse, seguramente podría traer de nuevo medidas extremas del gobernador conservador de Texas, Greg Abbott. Unas que, por cierto, dejaron afectaciones al comercio internacional y a las empresas de la frontera en Juárez.
La primera advertencia de lo que puede pasar ya está dada con el reciente caso de paludismo detectado en el campamento insalubre e improvisado al sur de la ciudad de Chihuahua, situación que De la Peña ya advirtió que es probable que salgan más.
La pregunta ahora es qué espera de INM para actuar, ¿una tragedia migrante?
El puente fronterizo Guadalupe – Tornillo podría pasar del feo en el arroz, a ser el salvador ahora que próximamente inicien los trabajos de remodelación del llamado Puente Libre, pues hay que recordar que este cruce internacional, si no es que el más importante para el cruce de personas, estará cerrado del lado de El Paso debido a remodelaciones.
Manuel Sotelo, vicepresidente de la Cámara Nacional de Transporte de Carga (Canacar), y quien ha sido constante y sonante en su insistencia por el uso del puente Guadalupe-Tornillo, ya ha previsto que este puerto será una gran opción para quienes cruzan mercancías al vecino país.
Una situación que cae como anillo al dedo, luego de que el próximo 21 de marzo las autoridades de Estados Unidos harán un análisis sobre la viabilidad del puente ubicado en el Valle, ya que en varias ocasiones se advirtió de que, si no se usa lo suficiente, el cierre definitivo sería su futuro, lo que echaría por la borda los millones de pesos invertidos en infraestructura por parte de los dos gobiernos.
Por ahora los incentivos para que se usen más por parte de camioneros siguen, la media de cruces anda ahora por unos 50 camiones.
Entre estos incentivos está el descuento del 50 por ciento en el cobro de peaje por el transporte de carga.
Sin duda se vienen grandes proyectos de infraestructura como alternativas a los cruces tradicionales, entre ellos la también anunciada posible modernización del cruce Jerónimo – Santa Teresa, situación que por cierto ya se expuso en una reunión binacional entre Chihuahua y Nuevo México.
Y no debe faltar también la probable nueva apertura de un nuevo cruce entre Anapra – Sunland Park, que ya se expuso en la semana en la Ciudad de México, una propuesta muy acertada, sobre todo viendo lo que ocurrió en el pasado con las diferencias con el gobierno republicano texano. Esperemos que pronto se materialice todo.
