Ciudad Juárez.- Un clip se viralizó en Tiktok luego de que un trabajador de una de las famosas eloterías llamada Elotelandia, ubicada en esta frontera, denunció a su jefe por llamar a la policía porque un compañero se comió un elote en vaso.
Después del primer video, en otro tiktok, el afectado explicó lo sucedido con una serie de fotos y escritos:
“Todo empezó el fin de semana que acaba de pasar, para ponerlos más en contexto, mis exjefes siempre tenían una muy mala manera de hablarnos y aunque nosotros siempre trabajamos bien y teníamos todo bien, en la sucursal nos encontraban un defecto para regañarnos”.
Continúa explicando que ese día no había mucha gente, que todo estaba en orden en la sucursal, por lo que una compañera se fue a sentar unos minutos a la terraza, ya que se sintió mal. Él la acompañó, porque “literalmente no tenían nada que hacer”.
En ese momento llegó su jefe y les llamó la atención por estar sentados, les preguntó cuánto tiempo llevaban ahí. La joven explicó que poco, pero no les creyó. Les dijo que iba a revisar las cámaras para ver cuánto tiempo tenían sin trabajar y lo descontaría de su sueldo.
Expone que comenzó a gritarles enfrente de todos y los cuestionó sobre todas las cosas que tenían qué hacer.
“¿¡Qué creen que no tienen muchas cosas por hacer!?, por ejemplo, este refri no está lleno (el joven explica que solo faltaban tres refrescos)”.
El ahora exjefe vio en las cámaras que otro de los empleados tomó un vaso chico (de ocho onzas) y se sirvió elote con queso blanco, por lo que llamó al trabajador y se lo cobró a precio de vaso grande.
Hasta ese momento todo estaba tranquilo, el compañero pagó el producto, sin embargo, todo se salió de control cuando lo corrió y le pidió entregar su uniforme, el cual pagan los trabajadores cuando ingresan.
La joven que se sentía mal renunció, ya que tomó papas molidas con queso en un vaso y otros productos, además le advirtieron que le cambiarían el puesto y le bajarían el sueldo, por lo que decidió irse, comentó el joven.
Tras lo sucedido escucharon al jefe haciendo un reporte por teléfono, y minutos después llegaron policías municipales en dos patrullas.
Los oficiales cuestionaron a los empleados si vieron algo extraño, como un robo, ellos respondieron que “un compañero se había robado un vaso de elote”. Les propusieron hablar con el jefe que estaba en la sucursal. Él no se acercó con los oficiales y solo lo observaron al exterior del negocio después de que se fueron las patrullas.
Luego de este altercado, cinco de los ocho empleados renunciaron. Además, recalcó que todos son menores de edad y no contaban con seguro social.
