Ciudad Juárez.- Casi cuatro años fue lo que tomó construir el monumento de la "X", la cual estuvo llena de críticas desde un inicio, pero posteriormente se fue reivindicando en el gusto del público, y es hoy uno de los grandes íconos que representan a Ciudad Juárez.
Enrique Carbajal “Sebastián”, es considerado el escultor contemporáneo de mayor presencia internacional. Ha presentado más de 190 exposiciones individuales en diferentes ciudades del mundo, tanto de pequeño y medio formato como importantes exhibiciones urbanas de grandes dimensiones.
La idea de instalar una obra del maestro “Sebastián” en esta frontera, data desde el año de 1989, de acuerdo con lo que relata el experto en cultura y gran amigo del escultor, el doctor Enrique Cortazar.
“Para ese tiempo, Sebastián era un escultor, que la crítica especializada en México y en otras partes del mundo, lo reconocían como el gran escultor de su generación, hay muchas pruebas de la crítica donde lo ponderan como el mejor escultor de su generación”, dijo Cortazar.
Al inicio de la obra, cuando se presentó a la ciudadanía por el año 2004, provocó muchas críticas y ataques hacia el proyecto. El creador de esta monumental obra, Sebastián, compartió con Revista NET como fue este proceso.
El escultor aseguró que la idea, en inicio, fue muy atacada por el medio, por la incomprensión, que en su experiencia de más de 50 años de artista, esto siempre ocurre con los grandes proyectos, dijo durante la entrevista telefónica desde la Ciudad de México.
“Primero son muy atacados y lo tratan de destrozar a uno y cuando ya se asienta uno y empiezan a digerir el proyecto, lo empiezan a querer y se lo apropian, y luego ya empiezan los comentarios de buena fe y luego ya se vuelve un símbolo de la ciudad, y se olvidan los ataques, las cosas horribles que la gente decía”, comentó el escultor.
Durante el periodo de 2004 a 2007, se empezaron las primeras obras de la escultura. Pero entre los años 2007 y 2010, dichas obras se detuvieron, por lo que las partes de la obra se tenían resguardadas en El Chamizal, empolvándose, esperando a que se reactivaran los trabajos, refirió Cortazar sobre el tema.
Este monumento, Sebastián lo hizo como un reconocimiento al Benemérito de las Américas, Benito Juárez, por hacer el cambio de la letra j por la x en el nombre México. Además el monumento es el símbolo de mestizaje, representa el cruce de las culturas indígenas y españolas, que dio lugar a nuestra cultura mestiza.
Para Sebastián, la principal interpretación es la representación del centro donde está el “Nahui Ollin”, el quinto sol que se encuentra en el centro del calendario azteca. El color rojo simboliza la sangre derramada para enaltecer la aurora, como tradición de los antiguos mexicanos. Los círculos a los lados, son las garras de jaguar que sostienen el corazón de los que se sacrificaron para que el sol vuelva a brillar. Uno de los lados, que luce incompleto es el símbolo del desarrollo y transformación de México.
Para Cortazar, es impresionante como el significado de cada escultura que realiza Sebastián, cumple con su objetivo, teniendo una certeza en cada obra que realiza.
“Sebastián ha tenido el tino de encontrar la simbología y el punto exacto para que sus esculturas, si bien son muy polémicas, finalmente triunfen frente a los detractores, a los que niegan la posibilidad de una escultura tan moderna, tan simbólica, tan ambigua, porque muchos la tacharon de ser un símbolo negativo”, comentó el escritor.
Cada vez que se empieza un proyecto de esta índole, que sorprende, que cambia, a todo mundo le causa sorpresa, unos los rechazan y otros lo aceptan. Esto le ha sucedido a Sebastián en cada una de las esculturas que ha realizado en Chihuahua y en los diferentes estados del país.
“Si no existiera la polémica, estaría yo muy triste, porque entonces significaría que no le interesaba a nadie y que nadie le puso atención y que nadie quiso que yo les explicara de qué se trataba mi obra y entonces me dio a mí la posibilidad de hacerme más reconocido y que pudiera explicar el concepto de mi trabajo”, comentó Sebastián.
El boceto de la Plaza de la Mexicanidad
Sebastián únicamente se encargó de realizar los planos del monumento de “La Equis”, por lo que el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), trabajó durante seis meses para crear un proyecto donde se pudiera aprovechar la zona en donde quedaría edificada. Se trabajó en la creación de una plaza que se pudiera aprovechar en diferentes ámbitos.
Dentro del plan del IMIP, se consideró un área infantil, de gimnasio al aire libre, refresquería, la zona acústica que se conforma, además del escenario denominado “concha acústica”, los camerinos, área verde, muros de contención, rampas, escaleras, guarniciones y una zona de carga y descarga.
Este espacio público fue llamado: La Plaza de la Mexicanidad. En lo que respecta a los detalles técnicos, la superficie total es de 41 mil 965 metros cuadrados, de los cuales 770 son de la concha acústica, más los camerinos, que suman una superficie total de 230 metros cuadrados.
De acuerdo con datos del IMIP, fueron 81 millones 750 mil pesos los que se invirtieron en esta obra, incluyendo la construcción del monumento, con una altura de 64 metros.
Al igual que el monumento, la plaza tiene un significado especial. “Es muy interesante ver cómo le pusieron la Plaza de la Mexicanidad, porque uno piensa en mexicanidad e inmediatamente piensa uno en el calendario azteca, en las figuras prehispánicas, en toda la riqueza iconográfica y escultural. Yo creo que la mexicanidad también incluye la modernidad”, comentó Cortazar tras analizar la simbología que tiene el monumento, en el punto en el que está instalado.
“Sebastián ha tenido el tino de encontrar la simbología y el punto exacto para que sus esculturas, si bien son muy polémicas, finalmente triunfen frente a los detractores”Enrique Cortazar
Además la plaza cuenta con una diversidad de mobiliario como lo son 98 bancas, 25 papeleras, 5 bicicleteros y 3 bebederos. A su vez se colocaron 119 árboles y 60 arbustos, se instalaron baños para hombres y mujeres, este último tiene 3 sanitarios, uno para personas con discapacidad motriz y dos lavabos, mientras que el de los varones cuenta con un sanitario y uno para personas con discapacidad, dos lavabos y dos mingitorios.
Se apropian juarenses de La Equis
Este tipo de espacios, son necesarios para fomentar la expresión artística y deportiva en sus diferentes ramas. Ayudan al crecimiento de espacios culturales, para mostrar el talento local, y a su vez, el foráneo, es un lugar donde pueden presentarse espectáculos, pero también, es un punto turístico.
Enrique Cortazar ha sido director del Museo de Arte del INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura) estatal y del Consejo Municipal para la Cultura y las Artes; director fundador del Instituto Chihuahuense de Cultura y jefe de la representación del Instituto Chihuahuense de la Cultura (Ichicult) en Chihuahua, así como director del Museo de Arte e Historia del INBA en esta ciudad, por lo que a lo largo de este tiempo ha presenciado el crecimiento de estos espacios culturales.
“Son puntos de reunión, puntos de encuentro, ahí se realizan una cantidad de actividades importantes de la comunidad de Juárez, la feria que está por venir, conciertos muy importantes, parte del Festival Internacional Chihuahua (FICh), es un espacio que hay que reconocerlo ampliamente, que ha sido muy útil para la vida cultural de nuestra ciudad”, comentó.
El 24 de mayo del 2013 se hizo un gran evento para entregar a la ciudadanía, esta monumental escultura con gran significado histórico y cultural.
Se presentó el concierto “Rojo Carmesí” de Alondra de la Parra junto a las cantantes Ely Guerra, Natalia LaFourcade y Denise Gutiérrez, a este evento asistieron cerca de 120 mil personas y Juan Gabriel, el Divo de Juárez, fue el invitado de honor deleitando a miles de juarenses, en esta plaza que se convertiría en uno de los puntos de reunión más importantes de la frontera.
Durante estos seis años, se han realizado eventos desde conciertos, del tipo artístico, cultural, de exposiciones, deportivo, gastronómico incluso de eventos fuera de lo normal, como transmisiones de programas de televisión o partidos.
Desde 2014 la Plaza de la Mexicanidad ha sido la casa de la Fiesta Juárez, esta feria ha tenido una asistencia desde 350 mil hasta 530 mil personas en estas últimas cinco ediciones.
También ha formado parte de los recintos de dos ediciones del FICh, en el 2015 y 2016.
Respecto a esta gran cantidad de eventos artísticos, culturales y deportivos, Cortazar dijo que actualmente muchos que fueron detractores, ahora son simpatizantes, además que la imagen de La Equis se ha utilizado en muchos de los ámbitos: comercial, político y social. “Se sigue utilizando La X para presentar a Ciudad Juárez, todavía no es un monumento tan reconocido en toda su grandeza y su simbología, pero ya es un punto de referencia”, agregó.
El último concierto de “El Divo de Juárez”
En poco tiempo esta plaza formó parte de la historia artística de uno de los grandes de la música y mayor representante de esta frontera, “El Divo de Juárez, Juan Gabriel”.
El cantaautor logró un éxito sin precedentes al reunir a 138 mil personas el 25 de marzo del 2015, superando por mucho la aglomeración del concierto de inauguración, donde tuvo una pequeña participación.
Juan Gabriel interpretó temas, como No tengo dinero, Bailando, Querida, No vale la pena, Meche y muchas otras. El Divo se presentó sobre un escenario lleno de luces y vibrantes sonidos, estuvo enmarcado con dos enormes pantallas digitales que daban cuenta de todos los movimientos del cantante y de los músicos.
Se presentó un video sobre la vida del cantante y lo agradecido que está con Ciudad Juárez, por ser aquí donde empezó cantando en los tranvías, restaurantes, autobuses y centros nocturnos, cuando era un adolescente.
Desde entonces, reconocidos artistas y organizadores de eventos han buscado este recinto, para mostrar sus espectáculos a la comunidad fronteriza.
“Me llevó un gusto muy especial, y a la prensa, que cuando estábamos empezando la pieza, que estaba toda tirada y que me criticaban muy duro, les dije ustedes se van a acordar de mí, cuando esté terminado, se va a volver un ícono y ahí está, ahí lo tienen y es un ícono y no dije mentiras”Sebastián
Sede de la comunidad
Desde hace ya seis años que fue entregada La Equis a la comunidad y se la ha dado la atención básica para que pueda funcionar adecuadamente.
La actual administración municipal, encabezada por Armando Cabada Avídrez, ha mantenido en constante mantenimiento de la Plaza de la Mexicanidad, en lo que corresponde a la limpieza, cuidado y seguridad de la misma.
Desde el año pasado se han enfocado en rehabilitar la zona verde de la plaza, ya que colocaron arena y fertilizante, además de emparejar dichas áreas, a través de la Dirección General de Servicios Públicos Municipales, esto en búsqueda de mejorar la imagen de los distintos espacios de la plaza.
Desde 2017 se instaló una malla ciclónica que se encuentra en los accesos principales de la plaza, esto para tener un mayor control de los visitantes y no permitir que se ingrese con patinetas o bicicletas, para evitar hacer daños tanto a banquetas como a las áreas verdes.
Actualmente, cuando la plaza se renta para eventos, se hace una condición: que se hagan cargo del mantenimiento y limpieza posterior al evento.
El Cabildo de Juárez ha mostrado la intención de hacer un cobro de recuperación, a cada evento que se realice, esto para tener un fondo de recursos para poder ofrecer mantenimiento a esta plaza.
Alistan restauración
De acuerdo con Sebastián la parte del mirador sufrió tantos cambios que al final de cuentas fue algo que no se respetó del proyecto inicial del escultor. “El mirador nunca se ha concretado como era la idea del diseño, ahí le metieron mano a una cosa que no es la solución del diseño que yo entregué, pero todo eso se puede cambiar, se puede transformar y además adaptar”.
Actualmente el mirador no está abierto al público, además de que solamente se pueden utilizar las escaleras para subir, ya que el elevador del interior no ha recibido la reparación y mantenimiento necesario por el alto costo que implica, además de que no se contempló desde un inicio. Este elevador tuvo un costo de más de 9 millones de pesos. Por el momento, ese aspecto de la escultura no es prioritario comparado con el cuidado de la plaza.
A final del mes de abril, el alcalde Armando Cabada reconoció que este monumento, siendo un ícono de la ciudad, presenta algunas afectaciones o daños en la pintura por lo que preparan su restauración para dejarla otra vez como nueva. Explicó el edil que en pláticas con Sebastián, se sentaron las bases para proceder a este arreglo. El escultor chihuahuense mando a sus talleristas para que procedan a realizar una evaluación y diagnóstico de las condiciones en que se encuentra el monumento.
En lo que respecta a la pintura, el escultor, el año pasado había mandado un informe quemuestra que son necesarios 2 mil 500 litros de pintura, para los 8 mil metros cuadrados de la escultura. Dentro de las especificaciones del producto debe ser de la marca Dupont, con una mezcla de rojo permanente y rojo clásico, así como de tipo esmalte acrílico o de epóxico de poliuretano.
Sebastián, desde un inicio, no fue consultado para la pintura, ya que se aplicó una inadecuada, razón por la ahora luce desgastada y descuidada. Comentó que en su contrato no venía especificado que él tendría que poner la pintura, por lo que fue la administración municipal, de aquel entonces, quien proporcionó el material sin consultar lo requerido.
El artista hace un llamado a la población en general para que la escultura tenga mantenimiento de la misma comunidad, que la cuiden y den apoyo al mantenimiento de lugar para darle vida y que siga brillando.
“Me llevó un gusto muy especial, y a la prensa, que cuando estábamos empezando la pieza, que estaba toda tirada y que me criticaban muy duro, les dije ustedes se van a acordar de mí, cuando esté terminado, se va a volver un ícono y ahí está, ahí lo tienen y es un ícono y no dije mentiras”, concluyó.
El mayor logro que tiene como escultor, es que cada una de sus obras ya no son de él, sino de la comunidad que las adopta, que las hace suyas, así como Juárez a lo largo de los años, adoptó como símbolo, como referencia, el Monumento a la Mexicanidad, el cual no solo es conocido en esta frontera y el país, si no en el resto del mundo por ser la monumental “X” de Sebastián.
