Cero tabús: hoy se celebra el orgasmo femenino
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El Día del Orgasmo Femenino debe celebrarse a gritos, y no solo de placer, sino de aceptación a la libre sexualidad de las mujeres.

Entre tabús y represión el placer sexual de las mujeres ha sido durante siglos considerado un “pecado”, mientras que desde el punto de vista científico, es todo lo contrario, ya que fisiológicamente es una fuente de bienestar físico y mental.

Esta peculiar celebración al orgasmo, cada 8 de agosto, comenzó en 2006 en la zona tropical de Esperantina, en el estado brasileño de Piauí, cuando un concejal compartió una iniciativa en defensa del placer de las mujeres.

Hoy esa iniciativa es parte del recordatorio para concientizar sobre la celebración y libertad del placer de las mujeres, ya que el “orgasmo” debe repetirse cuantas veces sea necesario, hasta arroparlo socialmente como parte de la vida saludable de los seres humanos.

“El orgasmo nos permite sentirnos plenas, cuando una mujer tiene una vida sexual en la que no llega al orgasmo esto va generando una situación de resentimiento en la relación de pareja, que inconscientemente nos hace culpar al ‘otro’ y entonces empieza a haber un distanciamiento. Por otra parte, van perdiendo la autoestima, se sienten inseguras, vulnerables, inestables”, asegura la doctora Blanca García de la Cadena, ginecóloga obstetra, con maestría en Sexualidad Clínica, con una amplia experiencia como terapeuta sexual.

“Hay dos definiciones para el orgasmo, desde el punto de vista fisiológico, es la respuesta a estímulos corporales que van a desencadenar una serie de reacciones físicas que tiene que ver con una acumulación de tensiones, pero el concepto más importante del orgasmo”, puntualiza la doctora, “es subjetivo”. “Esa percepción que tenemos de cómo lo interpretamos, cómo lo vivimos, cómo lo mitificamos, socialmente —qué está permitido y qué no está permitido— , todo esto hace que el concepto del orgasmo este tan modificado a lo que en realidad es”.

Algunos estudios importantes, agrega la experta, arrojan que la percepción fisiológica real del orgasmo es la misma en hombres y mujeres pero la percepción subjetiva, es lo que es distinto.
“A las mujeres se nos ha enseñado que el orgasmo tiene que ir vinculado al placer, pero más allá, es al placer del otro. Las mujeres no pensamos en el orgasmo para: ‘yo satisfacerme y disfrutarlo’, pensamos en hacer que ‘el otro’ lo disfrute”.

La relación de placer-reproducción institucionalizada, somete a un sentimiento de culpa, de carga, para la mujer que “no debe” sentir el placer por placer. La falta de “permiso social” al autoerotismo, a la masturbación, deja a la mujer en pleno siglo XXI con una sensación de vergüenza. “El tema del orgasmo en la mujer sigue siendo un tema prohibido, un tema no hablado”, dice la doctora.
El orgasmo por otra parte se ha “genitalizado”, pero además del clítoris, la vagina, o la combinación de ambas partes, el cuerpo permite llegar al clímax del placer al estimular otras partes, agrega García de la Cadena.

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“En realidad el estímulo puede ser condicionado, aprendido o liberado, para que cualquier parte de nuestro cuerpo pueda ser lo suficientemente erógena para hacernos sentir un orgasmo”.
Incluso el tema de la eyaculación fémina o squirt está mitificado, ya que la intensidad del orgasmo no es medible con respecto a estas secreciones glandulares. “Una mujer puede tener el orgasmo más intenso de su vida y no necesariamente tener esa eyaculación”. Tanto en hombres como en mujeres, el tema de la eyaculación no necesariamente definen al orgasmo, asegura la especialista.

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La solución está en nuestras manos: podemos resumirlo en esta premisa. La culpa que se nos adjudica al masturbarnos o tocar nuestro cuerpo, es la misma que nos limita a tener una vida sexual plena, comenta la ginecóloga. “El tema de la masturbación es un tema toral cuando hablamos del tema del orgasmo. Hay que tocar el cuerpo hay que sentirlo, hay que liberarnos de eso que nos han provocado a través de la cultura, sobre todo de la religión, de que es pecado tocar nuestro cuerpo”.

Entre las consultas frecuentes para la sexoterapeuta, se encuentran: “¿cómo saber si he tenido un orgasmo?” o “¿puedo tener orgasmos?”, todas estas dudas surgen de la mitificación que se ha presentando del tema, en las películas, “nos han ofrecido una imagen del orgasmo espectacular, pero esto no se tiene que presentar necesariamente en todas las personas. La manifestación de placer puede ser hacia fuera o hacia adentro”.

Sin embargo, la doctora aclara el tema de la anorgasmia, mujeres que nunca han sentido un orgasmo. El cómo se da la descripción de las relaciones en las consultas, permiten a los expertos darse una clara idea de la situación, la falta de clímax, viene con una narrativa de insatisfacción.

La mujer que se queda en esta fase de meseta, normalmente no llega después a esta fase de relajación que ofrece el orgasmo.
“Con estos relatos podemos darnos cuenta si es un desconocimiento de la percepción real del orgasmo o si en realidad nunca lo ha sentido”.

¿Se puede superar la anorgasmia? “Sí, se corrige a través de los procesos psicoterapéuticos sexuales. Buscamos las alteraciones físicas, biológicas, hormonales que puedan estar involucradas, pero la mayoría de las causas tienen que ver con factores psicosociales”.

La falta de educación sexual, “la culpa”, la falta de autoexploración corporal o desconocimiento de nuestro cuerpo son parte de una serie de eslabones que nos permiten establecer causas que nos bloquean. “Normalmente cuando la mujer está sufriendo anorgasmia, el hombre está teniendo otra disfunción, eso es común”. Por eso es importante, comenta la doctora, la terapia en pareja.

Por otro lado, es mucho más común que mujeres sean multiorgásmicas. “Es la capacidad de lograr un orgasmo y rápidamente volver a regresar a nuestro organismo a la parte de estímulo inicial y volver estimularlo y volver a sentir otro orgasmo. El multiorgasmo femenino es muy común e incluso se puede aprender a través de la estimulación”.

“Las personas que tienen una vida sexual plena, se evitan dolores de cabeza, realizan una actividad física que es muy completa, su autoestima es mayor, regula los sangrados menstruales, son innumerables los beneficios del orgasmo”, reitera la experta.

¿Es bueno celebrar el orgasmo con un día? “Como es un tema de lo que en general no se habla nos ayuda a que la gente lo tome en cuenta y que piense en la palabra orgasmo, desde que involucramos una palabra en nuestro vocabulario, de alguna manera empezamos a pensar en ello”, concluye la ginecóloga.

Hablando de orgasmo, sabías que…

  • La actriz Hedy Lamarr representó en la película Ekstase (Éxtasis) en 1933 al primer orgasmo femenino en la gran pantalla
  • Las mujeres son multiorgasmícas, son capaces de tener orgasmos de manera múltiple e ininterrumpida
  • La eyaculación femenina o squirt no es sinónimo de orgasmo femenino. Ya que se puede tener un orgasmo sin squirt o un squirt sin orgasmo
  • El Punto G, provoca un tipo de orgasmo muy intenso pero que requiere un tiempo más prolongado para ser estimulado
  • El clítoris cuenta con unas 8 mil terminaciones nerviosas
  • La petite mort (la pequeña muerte) es un eufemismo en francés para referirse al orgasmo
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