BARRERA DE SOL
EL POETA IRREVERENTE
Manolo de la Laguna
Mañana pozolera en casa en este domingo de cambio de horario acá en la frontera, todos los invitados dieron una fuerte ovación a la distinguida señora Manchega y a nosotros, que compramos el pan, ni nos pelaron "sic transit gloria mundi" qué la vamos hacer.
La charla familiar fue de todo, hasta tocar a un poeta, bohemio y periodista irreverente, nacido en la Ciudad de México, personaje que también fue taurino y aquí es donde saltó el tema semanal, no teníamos nada en mente; como periodista se movía tanto en las élites de clase baja, como en las élites de clase alta y no dejaba títere con cabeza, se burlaba de lo solemne de la vida cotidiana, del arribismo y la corrupción, misma que todavía existe en pleno siglo XXI y que no tiene para cuando acabar, mientras no se termine con la impunidad.
Dentro del anecdotario de este poeta, bohemio, taurino y periodista, se cuenta que la mujer nacida en Álamos, Sonora, le soltó los perros y pretendió desposarlo, cosa que no permitió el defense porque era de pocas pulgas, contestándole: No María no me chingues, yo quiero seguir siendo el señor Leduc y no como el señor Félix, tú tiene que casarte con alguien como Stalín, porque fuera de ese ca...brito, a cualquiera que se case contigo, te lo ...ingas. Y no mentira, agregamos nosotros.
Si, se trata de Renato Leduc, quien escribió en su libro "Los Machos de los Toreros" que quien niegue que hay una escuela o estilo mexicano de torear, es porque no vio torear un Rodolfo Gaona ni a un Silverio Pérez y que tanto la gaonera del "Indio Grande" como el trincherazo del "Faraón de Texcoco", tenían la misma esencia taurina y es que al parecer, en la España católica, alguna vez se llegó a decir que no había una escuela mexicana del toreo. Dicho para la discusión de los que saben del "Arte de Cúchares". Vale.