Un científico es una persona que participa y realiza una actividad sistemática para tener nuevos conocimientos en el campo de las ciencias. William Whewell, científico y filósofo británico.
Como buenos mejicanos, somos tuneros de "cora", lo malo que ya se nos está terminando nuestra dotación anual de este sabroso manjar nopalero, el cual no tiene sustitución; lo bueno es que acabamos de saborear este fruto silvestre y ahora pergeñaremos lo que a continuación vosotros osaréis leer para entreteneros un ratón.
De plano este gobierno de la 4T, como ciudadanos, nos tiene todos desorientados; el Amo de Macuspana, tiene cada ocurrencia y guay de aquel de sus colaboradores, empleados, floreros u lo que sean, que no acate sus órdenes, se les arma la de Dios es grande, porque eso sí, el Jefe es muy creyente, cuando menos de los dientes para afuera.
Ahora resulta que el Fiscal General de loa República restaurada, por órdenes superiores, muy superiores, arremetió penalmente contra 31 científicos, 31 mexicanos, a los que acusa entre otras de linduras, de corrupción, delincuencia organizada y lavado d dinero, todo en un mismo paquete, algo así como un combo, pero sin papas.
Para ningún mexicano es desconocida la corrupción e impunidad que impera en este México independiente, aún en este sexenio de regeneración nacional, pues al país que el 27 de septiembre cumple 200 años 200 de la consumación de su independencia por nuestro Emperador Don Agustín de Iturbide, que Dios tenga en su santa gloria, es visto, principalmente por sus gobernantes, como botín, hundiéndolo en la pobreza de la cual no puede salir ni saldrá, salvo opinión en contrario.
Y la cosa está que arde, la comunidad científica aborigen está encabritada y no le falta razón, pues si en el Conacyt hay científicos corruptos, bárranse las escaleras de arriba para abajo, pero con etilo político para que no lesione la imagen de don Andrés, ya de por sí muy "traquetiada", pues su Fiscal General, dejó ver abruptamente cómo el Fetiche Estado, es poseedor absoluto del monopolio de la violencia como la quieran ver.
Bastó que alguien dijera que la tesis doctoral del señor Fiscal era un plagio, o algo por el estilo, para que este montara y cólera y haciendo uso inmoderado del poder político que le confiere su amo, lo descargara sobre la comunidad científica mejica, donde se señala por los medios informativos, que a cuatro exdirectivos de Conacyt, en caso de ser culpables les esperan 82 años, 82 años de cárcel, divididos de la siguiente manera: 62 años, 62 por delincuencia organizada y veintidós años por lavado dinero.
Qué bueno que nosotros no "juimos" investigadores, sino cómo anduviéramos ahorita, corriendo de la Seca a la Meca, para evitar todo el peso de la ley, emanado de la Fiscalía General de la República, por andar de delincuentes y gastando dinero mal habido. Vale.