Sentia: El alcohol simulado que no puede llegar a Juárez
Foto: Redes

Pese a haber ganado notoriedad en gran parte del mundo, en Ciudad Juárez sigue sin aparecer la bebida “Sentia Spirit”, que presume de ser de origen botánico y de generar efectos similares a los del alcohol sin ninguna sustancia embriagante.

La mencionada sustancia puede encontrarse a través de diversas plataformas de comercio digital europeas y de Asia, sin embargo, no está disponible en los principales comercios ni licorerías de México ni de los Estados Unidos, a excepción del sitio web oficial de la marca. Su compra solo es posible a través de Amazon en el Reino Unido, no obstante, el comercio no permite la importación de botellas a territorio nacional ni a la Unión Americana.

De acuerdo con la oficina de Gobernación de la Zona Norte, tampoco existe registro alguno de haber encontrado ni decomisado ninguna de las botellas mencionadas en antros ni bares.

Según el sitio web de la marca, Sentia está diseñado para afectar de manera directa a los neurotransmisores de Ácido y-aminobutírico, mismos que son los primeros receptores del alcohol en cerebro y generan las sensaciones de abrigamiento, acorde con la información de la marca, todo esto se logra a base de extractos de plantas, mismas que no están especificados por la productora.

Las sustancias desconocidas

A pesar de su creciente popularidad como sustituto etílico en las bebidas mezcladas, el producto representa una incógnita en materia de salud para la medicina internacional. Esto pues, de acuerdo con doctores de la Universidad de Stanford, todas las bebidas que no contienen alcohol cuentan con algún tipo de compuesto artificial, este lleva consigo efectos adversos y secundarios que todavía son desconocidos, como en el caso de Sentia.

¿Qué se necesita para que se pueda vender?

La llegada de las botellas a Juárez y el resto del país parece todavía lejana. Según el exdirector de Gobernación de la Zona Norte, Alejandro Jiménez Vargas, para comercializarse primero tendría que ser aprobadas por la Comisión Federal para la Protección Federal Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para que luego turnar el asunto pase a su contraparte estatal (la Coespris), el último organismo sería el encargado de vigilar el correcto etiquetado en español, solo entonces se podría vender al público en general y ofrecerse en antros bares y cantinas.

Publicidad
Enlaces patrocinados