Ciudad Juárez.- Familias en condición de movilidad que se encuentran hospedadas en el albergue Pan de Vida en esta frontera disfrutaron de un espacio de convivencia en donde compartieron deseos de Navidad para ellos, sus seres queridos y el resto de personas que se encuentran migrando.
María Ordóñez, quien viaja desde El Salvador con dos de sus seis hijos y su nieto de solo siete meses, compartió que lleva casi un año en México y desde hace cuatro meses ha estado intentando obtener una cita a través de la aplicación de CBP One del gobierno estadunidense, buscando ingresar de forma legal a su territorio a pedir asilo y con ello una oportunidad de vida.
Las condiciones de violencia, inseguridad y falta de empleo le hicieron tomar la decisión de salir de su país de origen con sus hijos menores con la idea en mente de llegar a Estados Unidos y reunirse con otros familiares que han podido llegar al país del norte a trabajar y tener mejores oportunidades.
Hoy dijo que su deseo es poder obtener una cita a través de la aplicación para que el sueño que ha buscado junto a sus hijos se pueda hacer realidad.
“Tener un empleo, tener donde vivir, eso para poder seguir adelante, al llegar allá lo que pensamos es poder pedir un asilo para poder ubicarnos con nuestra familia”, compartió la señora María.
“Estamos confiando en Dios, que nos dé la oportunidad porque nuestra familia se desespera, los niños, donde uno anda uno también se desespera, porque uno sabe que solo Dios le puede dar respuesta”, dijo la madre de familia a unos días de Navidad.
El albergue Pan de Vida ubicado en la colonia Anapra lleva 30 años en funcionamiento; durante el último año ha recibido alrededor de 800 personas, entre los que predominan familias, a las cuales les ofrece alojamiento y comida, informó Ismael Martínez, director del espacio de ayuda humanitaria.
Al colaborar con organizaciones e instituciones que permitan brindar servicios y acompañamiento a las personas en contexto de movilidad, el albergue recibe a distintos grupos como la Iniciativa de Salud Humanitaria en la Frontera (ISHF) quienes proveen servicios de salud física y mental en los usuarios de al menos cinco albergues de la ciudad.
Hoy compartieron donas, galletas y café con las familias que se encuentran en Pan de Vida, así como una dinámica a través de las cuales escribieron sus deseos y los colocaron en una corona navideña expresando la intención de que se hagan realidad.
El círculo hecho de follaje que originalmente solo tenía un moño, quedó decorado con figuras como un muñeco de jengibre, botas, copos de nieve, renos y regalos, que al reverso contenían frases y dibujos de lo que las familias y las infancias expresaron que era su deseo de Navidad.