Ciudad Juárez.- En 301 días del año han ocurrido más de 5 mil incidentes viales en Ciudad Juárez, en cuatro de ellos fallecieron ciclistas, otros más quedaron lesionados y probablemente no puedan volver a circular en bicicleta durante un tiempo, tanto por las afecciones físicas como mentales que les impiden retomar sus actividades cotidianas por miedo.
La dinámica de una frontera en crecimiento y con un importante flujo de personas que la habitan de forma temporal, periódica o permanente, presenta problemas de movilidad urbana debido al inconcluso plan para un sistema de transporte público integrado.
Por décadas, esta circunstancia ‘impulsó’ la adquisición de vehículos usados también llamados ‘chuecos’ y de forma notoria en los últimos años, más a la fuerza que por infraestructura, ha inspirado el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo. Un área de oportunidad en la que la ciudad no tiene proyectos gubernamentales en puerta para garantizar el tránsito seguro.
El Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) publicó en 2015 el Plan de Movilidad Ciclista y su Integración al Sistema de Transporte Público en Ciudad Juárez, un documento que, a casi 10 años de su conformación, no se ha materializado.
En julio del año 2020, el Gobierno del Estado inició la construcción del proyecto de Autobuses de Transporte Rápido (BRT, por sus siglas en inglés) que pretendía modernizar el servicio con infraestructura y unidades nuevas en las principales arterias de la ciudad; el proyecto incluía varias rutas alimentadoras y la integración del servicio de bicicletas en préstamo para recorrer tramos donde habría ciclorutas.
Cuatro años más tarde, hay una línea de paradores (BRT I) en desuso, las unidades de transporte público no llegan a todas las colonias ni a sectores a los que alguna vez sí brindaron servicio; además, ha surgido la necesidad de que se definan nuevas rutas de traslado para alcanzar a otras colonias que han crecido en la última década, sin contar con formas de movilidad accesibles, pues la población llega a caminar hasta tres kilómetros para abordar un autobús.
Mientras que la infraestructura de la cicloruta no recibe mantenimiento de limpieza, pintura o señalética, debido a que ninguna dependencia municipal previamente consultada pudo precisar que realice ese trabajo (Servicios Públicos, Obras Públicas, Desarrollo Urbano o Control de Tráfico) y los automovilistas suelen bloquearlas para estacionarse, irrumpiendo así en faltas al Reglamento de Tránsito y Seguridad Vial que no son sancionadas, lo que perpetúa el problema.
Siniestros viales
En lo que va del año, la Coordinación General de Seguridad Vial (CGSV) ha contabilizado 5 mil 324 hechos viales; de ese total, 220 fueron atropellos de peatones, entre los que se registran 27 decesos; en 411 casos estuvieron implicados vehículos tipo “rutera”, tanto de personal como de transporte público, en los que se registraron 13 fallecimientos.
Respecto al número de hechos viales en los que estuvieron implicados ciclistas, existe una variación entre los reportados por la CGSV, que contabiliza 43 casos y tres defunciones, y el conteo que desde hace ocho años lleva el colectivo ciclista “Bici Blanca”, en donde se reportan cuatro decesos de ciclistas por percances registrados en distintos puntos de la ciudad, hechos documentados a través de notas publicadas en medios de comunicación.
La primera de las fatalidades ocurrió el 25 de enero en el bulevar Óscar Flores y la calle Sierra Madre del Sur; el segundo 23 de febrero, en el cruce del bulevar Independencia, entre las calles Búfalo y Custodia de la República, en ambos casos, el registro de Bici Blanca no añade datos de la identidad de las víctimas.
El tercer hecho fue el deceso del señor José Antonio, quien fue atropellado el 2 de septiembre en la avenida Sanders, entre el bulevar Municipio Libre y el eje vial Juan Gabriel; perdió la vida horas después del siniestro estando hospitalizado. Y un último caso, el 23 de octubre, donde un masculino de 45 años que circulaba junto con su perro por la Zona Centro entre las calles Francisco Javier Mina y Globo, aparentemente se cayó y fue arrollado por un camión de transporte, perdiendo la vida en el lugar.
Las consecuencias que viven las personas usuarias de la bicicleta que son afectadas en siniestros viales suelen añadir factores de complejidad, debido a que los guiadores del automóvil involucrado suelen huir o pretenden dejar al herido sin responder por los gastos médicos generados del percance y la atención hospitalaria, así lo dieron a conocer víctimas que fueron consultadas por este medio.
Uno de ellos pasó tres meses en recuperación y luego no pudo volver a andar en bicicleta; otro tuvo que recurrir al apoyo de amigos y familiares para sus traslados, debido a que no podía conducir su bici para hacer sus actividades cotidianas; una más permanece en recuperación, con temor de su victimario y sin recursos para cubrir el arrendamiento de su vivienda porque no puede trabajar.
Canceló su participación en dos conciertos por lesión
Un joven músico de 26 años de edad, Emmanuel Delmar, contó que utiliza la bici como medio de transporte desde hace dos años, procurando una inversión por mantenimiento de aproximada 300 pesos al mes y otras compras relacionadas con la bicicleta. Él fue víctima de un percance el pasado 19 de junio, cuando circulaba de sur a norte por la avenida Plutarco Elías Calles, a la altura de la calle Henry Dunant, alrededor de las 11:00 de la mañana.
“Después de la repavimentación de la avenida, el municipio redujo considerablemente el espacio que estaba designado para la ciclovía y dejó una línea de pintura muy poco visible en lugar de las boyas que estaban antes para confinar el carril, ocasionando que se entorpeciera la visibilidad de los ciclistas que transitan por esa vía. Ese día se me cerró un vehículo que iba a entrar a un estacionamiento sobre la avenida, terminé impactado contra el carro, con una fractura en la clavícula izquierda”, describió.
Las consecuencias de ese hecho le generaron ausentarse de conciertos en fechas programadas y para las que se había preparado con antelación.
“Tuve que estar inmovilizado por alrededor de dos meses y tuve que cancelar dos presentaciones de trabajo que tenía agendadas para esas fechas. Sin mencionar que no pude usar la bicicleta para trasladarme; dependía mucho en esas semanas de amigos con carro, o el transporte público. Los gastos los cubrí yo, pues el dueño del carro no se hizo responsable”, compartió.
Fue hasta el mes de agosto que inició sus recorridos en bicicleta de forma paulatina, debido al dolor, esfuerzo y agotamiento que le implicaba el solo mantener la postura para tomar el manubrio.
“Después de los dos meses, fui retomando la bicicleta poco a poco y, aunque ya estoy completamente recuperado, sigo temiendo por mi seguridad, quizás incluso más que antes. He tenido otros percances desde entonces, muy leves, pero que fueron consecuencia de la mala calidad de las calles en la ciudad”, apuntó.
Regaló su bici para no recordar
Con siete años de experiencia en el uso de la bicicleta como deporte casual y medio de transporte alternativo para llegar a su trabajo, Jacob Rodarte, de 31 años de edad, sufrió un trauma tras ser impactado por un vehículo el año pasado, situación que lo orilló a regalar su bici ante la imposibilidad mental de volver a rodar en ella.
“Solo me ha ocurrido el accidente del atropello, me ocurrió el 8 de mayo del 2023 a las 12:00 del mediodía aproximadamente. Se me fracturó la clavícula en tres partes y necesité una cirugía para colocar una placa con ocho tornillos. No me he vuelto a subir a la bici ya que me causa estrés post traumático recordar cuando salí impulsado y todo el proceso. Yo cubrí los gastos, ya que la persona se dio a la fuga en el hospital”, describió.
La historia de Jacob con su victimaria fue difundida por redes sociales, cuando él compartió imágenes de la conductora que, custodiada por un agente de la Policía Municipal, lo llevó al hospital, posteriormente lo abandonó cuando fue internado. No contó con más respaldo de la autoridad y no pudo localizar a la conductora.
“Me encuentro en muy buena salud, ahora realizo crossfit y mi clavícula ha sanado súper bien”, puntualizó al describir que no está en sus planes inmediatos retomar su movilidad urbana en bicicleta.
Teme no poder volver a la bici
En un hecho ocurrido el 28 de septiembre del presente año, Andrea Mata de 27 años fue atropellada en el cruce de avenida Adolfo López Mateos y Paseo Triunfo de la República a las 8:20 de la noche, cuando un grupo de más de 100 personas participaba en el evento mensual “Critical Mass”.
La actividad tiene el objetivo de que los ciclistas y personas interesadas en usar la bici recorran las calles en grupo para fomentar la conciencia de otros usuarios de la calle, especialmente automovilistas, para que respeten su paso y se asimile el uso compartido de la calle como parte del derecho a la ciudad que tiene cada persona.
Andrea compartió a Netnoticias que ha utilizado ese vehículo en su cotidianidad desde el 2021, destinando una inversión de aproximadamente mil pesos al año para su mantenimiento; ahora, tras el percance por el que tuvo una fractura trimedular B de Weber, lesión en tendones y tejido, le solicitaron 20 mil pesos para ser ingresada a un hospital. Debido a que no cuenta con servicio de salud que cubra los gastos, ha requerido el apoyo de la ciudadanía, familiares y amigos para reunir el dinero.
“Un auto me arrolló, (tuve) una cirugía con intervención nerviosa; tengo una prórroga por parte de fiscalía, pero aún no obtengo respuesta para llegar a acuerdos con el culpable o deslindarlo, aunque él mismo prefirió cumplir con el arresto a brindarme servicio médico y Transito corroboró que los hechos lo comprometían totalmente, de estar ante los ojos de aproximadamente 100 ciclistas más”, narró acerca de lo ocurrido.
A 30 días del accidente no puede caminar, describió que es probable que en medio año pueda intentar volver a las actividades ciclistas, pero también existe el riesgo de que su cuerpo rechace las placas que le colocaron en la cirugía y no pueda volver a su vida habitual.
En respuesta a la pregunta expresa de ¿cómo se siente?, respondió que “frustrada, enojada, sin un recurso económico, a punto de quedarme sin casa (por no poder pagar la renta), triste, con miedo de recibir una amenaza (…) ese mismo día, aún conmigo tirada frente a su auto me demostró que es agresivo, bajándose solo a insultarme e intentar agredirme físicamente. (Estoy) sin trabajar, sin poder caminar y a todo lo que eso conlleva incluso en actividades básicas”.
Compartió que al narrar lo ocurrido “me atropelló un auto, yo rodaba en mi bici”, siempre ha percibido una reacción negativa de las personas, pues las actitudes y expresiones la culpabilizan, cuando ella fue la víctima.
Panorama en la región
Usuarios de la bicicleta, colectivos, catedráticos y urbanistas coinciden en que las condiciones de las calles, el cómo están diseñadas o construidas, la señalética y el equipamiento con el que cuentan influye en que exista un mayor o menor riesgo para los ciclistas.
Esto aunado a la responsabilidad social compartida de respetar el Reglamento de Vialidad y Tránsito para el Municipio de Juárez, el cual debe de armonizarse conforme a la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (Lgmsv) que se publicó en mayo de 2022, la cual tiene como objetivo que las personas que circulan por las vías de la ciudad puedan hacerlo de forma segura.
Luego de dos años de permanecer en el tintero, los diputados del Congreso del Estado de Chihuahua aprobaron el 12 de agosto del 2024 la Ley de Movilidad y Seguridad Vial del Estado, la cual entrará en vigor el primero de enero del 2025; ahora, los Ayuntamientos de los 67 municipios de la entidad deben avanzar en la revisión de sus reglamentos para proceder con las reformas correspondientes.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, a través de la plataforma de datos abiertos de incidencia delictiva, en su reporte al mes de septiembre del 2024 revela que, en el estado de Chihuahua, en los primeros nueve meses del año en curso, 214 personas han perdido la vida en accidentes de tránsito, mientras que 836 han sido víctimas de lesiones por la misma razón.
El histórico de la entidad en los últimos seis años del mismo indicador muestra un total de 7 mil 972 víctimas de homicidio culposo y 6 mil 323 víctimas de lesiones por accidentes de tránsito. En el mismo periodo, del 2019 al 2024, los meses con mayor incidencia de decesos son septiembre con 834 y octubre por 708 casos; respecto a personas afectadas por lesiones culposas, septiembre acumula un total de 660 y julio cerró con 568.
En el marco del proceso realizado por el Municipio de Juárez para la conformación del Plan Municipal de Desarrollo (PMD) 2024-2027, el secretario de Seguridad Pública Municipal, César Omar Muñoz Morales, informó que el coordinador general de Seguridad Vial, César Tapia, ha preparado una estrategia para atender la incidencia de hechos viales, debido a las consecuencias que implican fatalidades y tragedias que afectan a las familias juarenses, la cual aún no ha sido publicada ni se ha dado a conocer en qué consiste.
Al consultar a Cynthia López de la Fuente, alcaldesa de la bicicleta en Juárez por la organización internacional BYCS, dijo que es urgente que se implementen las acciones a favor de peatones y ciclistas consideradas en la aún reciente Ley General de Movilidad y Seguridad Vial (Lgmsv).
“Sobre todo seguir construyendo infraestructura segura, más ciclorutas segregadas y con mantenimiento, incentivar el transporte público y la micro movilidad, son las únicas formas de pacificar las calles y reducir los siniestros mortales. La responsabilidad del gobierno implica también reducir límites de velocidad, crear intersecciones seguras, no construir puentes anti-peatonales, si no calles completas”, describió Cynthia.
Apuntó que desde los colectivos existe el compromiso y la responsabilidad de seguir creando una cultura de empatía, donde la población pueda entender que la movilidad se trata de las personas y no de los autos, “sobre esa lógica se respetaría y cuidaría a las personas más vulnerables de la vía, que somos los ciclistas y peatones”.
Al respecto, Gabriel García, catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) del programa de Arquitectura y usuario de la bicicleta, habló a Netnoticias acerca de lo que revelan los siniestros viales con fatalidades, indicando que es urgente que se preste atención y se de respuesta.
“Creo que estos hechos lamentables hacen patente la importancia de infraestructura vial adecuada, conforme a lo que establece la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, es decir, ir más allá del discurso de siempre que habla de una “falta” de cultura y apostarle a cambiar el espacio como tal”, describió acerca de lo que considera son acciones necesarias.
Pese a que la Lgmsv reconoce que la bicicleta es un vehículo que debe circular por carril, carece de difusión por parte de la autoridad, haciendo que prevalezca el discurso y la forma en la que “para muchos automovilistas las personas que circulan en bici son vistas como obstáculos”, refirió el catedrático.
La percepción cambia entre la población dependiendo el tipo de transporte que utiliza, sus necesidades, la forma en la que habita y conoce la ciudad, así lo explicó Enrique Mendiola, coordinador del colectivo ciclista ArquiTour.
“El riesgo para el ciclista no proviene de andar en bici. La bicicleta es un vehículo bastante seguro. La falta de un espacio segregado, exclusivo para ciclistas, nos expone a afrontar el tráfico y hay mucha gente que te exige que te quites del camino, lo mejor es ignorar las agresiones. Te demandan que uses la ciclovía, pero ignoran las condiciones que existen en tramos donde la falta de mantenimiento las ha vuelto peligrosas, llenas de tierra o basura”, detalló.
Cambiar el discurso y aplicar la seguridad vial
En julio de este año organizaciones, colectivos e instituciones que integran el Consejo de Movilidad de Ciudad Juárez, hicieron pública una exigencia en la que demandaban el ordenamiento y armonización del Reglamento de Vialidad y Tránsito, así como la petición de que se apliquen campañas preventivas y no reactivas ante la incidencia de hechos viales con fatalidades.
La exposición abordó la Jerarquía de Movilidad establecida en la Lgmsv, que describe un triángulo de prioridad en la vía pública teniendo en mayor relevancia los peatones, continuando con los ciclistas, luego los usuarios y operadores del transporte público y vehículos de emergencia; posteriormente a los usuarios y operadores de transporte de carga; y en quinto lugar a los usuarios de vehículos particulares motorizados.
Consultamos a un experto acerca del ordenamiento de la vía y la responsabilidad de los ciclistas al transitar. El agente de vialidad Omar Silva Perea, coordinador de la Escuela de Educación Vial, explicó a Netnoticias que la bicicleta es considerada un vehículo y sus ocupantes deberán respetar las reglas viales como cualquier otro conductor, considerando las dimensiones.
Respecto a las obligaciones y responsabilidades de los ciclistas, el comandante Silva Perea puntualizó que usuarios de la bicicleta menores de 12 años de edad deberán circular en zonas como parques y no sobre la vía pública, debido a que se tipifica como usuario recreativo.
Al abordar la bicicleta como un vehículo, se deben seguir las recomendaciones tal como cualquier otra unidad que se desplace con ruedas. Las recomendaciones de la dependencia y que cumplen con el reglamento municipal son:
- Respetar el sentido de la circulación.
- Circular por el carril derecho.
- Respetar todos los señalamientos (altos, semáforos, ceder el paso a los peatones).
- Usar casco.
- Portar luces reflectantes en llantas, en la parte frontal y trasera de la bicicleta para hacerse visibles para otros conductores.
- Portar chaleco, ropa reflectante o de colores claros, así como adecuada para evitar lesiones en caso de caídas (evitar el uso de shorts o ropa que deje el cuerpo descubierto).
- Usar el carril específico para las bicicletas en las vías que cuenten con la infraestructura.
- No circular por el carril del transporte semimasivo, es confinado y de uso exclusivo.
Incumplir con cualquiera de esos puntos no conlleva una infracción para los ciclistas, debido a que se encuentra estipulado en el reglamento, pero no tipificado como una falta sancionable.
“Más allá de una infracción es importante usarlo (el casco) por su seguridad, se le puede hacer la recomendación o llamar la atención; puede ser presentado incluso ante un juez cívico para recibir una amonestación verbal pero no una multa”, reflexionó.
El comandante Silva Perea llamó a evitar prácticas heredadas de los abuelos y padres, que promovían la circulación contrasentido de los automóviles.
“Las personas mayores nos decían que lo correcto para un ciclista era ir en contra de la circulación, lo cual como medida preventiva se pudiera hacer válido, pero para efectos de un accidente, se considera que debe de ir en el sentido correcto de la circulación, respetar los altos de forma correcta”, explicó.
Al ser usuarios de la vía, los ciclistas tienen derechos y responsabilidades, por lo que si una persona a bordo de una bicicleta no respeta una luz roja o señal de alto, y se impacta o es impactado por otro vehículo, la responsabilidad caería en el ciclista y se vería obligado a cubrir con el costo de los daños, precisó el experto.
“En un accidente, independientemente de si es un vehículo más pequeño que un carro, también deben de respetar las reglas, porque en caso de un accidente pueden ser responsables de ese hecho vial si no cumplieron o no llevaron a cabo las reglas viales, como el sentido de circulación y los señalamientos”, detalló el agente Silva Perea.
¿Cómo evalúas la seguridad vial en Juárez?
Ante las condiciones actuales ya expuestas, el total de personas consultadas, tanto de usuarios de la bicicleta, como colectivos y autoridades, se coincidió en la necesidad de modificar los modelos caducos o erróneos que se aplican en temas de seguridad vial en Ciudad Juárez.
El ciclista Emmanuel dio su opinión:
“Creo que la seguridad vial en Juárez es pobre. La narrativa de la ciudad, desde su infraestructura, hasta las leyes que la rigen, es muy clara: el automóvil particular es el “rey” de la calle y cualquier persona que no se mueva en automóvil particular es invisible, es poco importante, a pesar de estar más vulnerada por esta jerarquía implícita de la calle. El municipio, y sobre todo la dirección de Seguridad Vial de la ciudad, necesitan actualizar su forma de entender la ciudad y los sistemas de movilidad para asegurarse de que algo tan simple como trasladarse de la casa al trabajo no sea una actividad de alto riesgo”.
Al sufrir y observar las consecuencias de un siniestro vial Jacob refirió:
“Falta mucha seguridad vial y cultura, todos los días hay accidentes, atropellos y choques, lo veo en mi colonia y en la ciudad en general. La gente no sabe manejar y dan las licencias como si nada, los exámenes no son reales y la gente es muy ignorante”, acusó al ser víctima de tener que modificar su vida por un choque.
En el proceso de recuperación que aguarda, Andrea manifestó que la seguridad vial “no funciona como se debe, la mitad de las veces que me he sentido amenazada ha sido por la manera de conducir de las unidades viales, sin contar el acoso que sufro por ser mujer; la infraestructura no tiene conciencia de nosotros”.
Como impulsor del uso de este medio de transporte a través de recorridos por la ciudad y el proyecto “Bici Escuela” que busca enseñar a personas de todas las edades a circular en bicicleta, Enrique opinó:
“No creo que exista seguridad vial garantizada para ciclistas en Juárez. A pesar del esfuerzo de la comunidad que se ha organizado para visibilizar que somos muchos moviéndonos en bici, hay tramos de ciclovía que constantemente se ocupan como estacionamiento sin consecuencias y otros tramos que han sido invisibilizados tras remover los vialetones y jamás ser reinstalados”.
En una ciudad con más de un millón y medio de habitantes, hay al menos un vehículo por cada dos personas; los datos de la dependencia Recaudación de Rentas de la Secretaría de Hacienda señalan que el padrón de vehículos registrados al primer cuatrimestre del año 2024 fue de 716 mil 895 automotores.
Sin embargo, la cifra no es exacta, debido a que en la ciudad también existen automóviles que circulan con placas de otros estados, mexicanos y estadunidenses, así como los llamados vehículos “chuecos”, que en lugar de documentos oficiales portan seudo registros de organizaciones como Onapafa y Anapromex.
En la ciudad existe un proyecto ciudadano llamado BiciDiario, el cual se difunde a través de redes sociales, compartiendo fotografías de usuarios de la bicicleta que recorren las calles para transportarse en su cotidianidad, una forma de hacer visible a quienes los automovilistas no alcanzan a ver por circular a 60 kilómetros por hora o más.
“Se suben fotos de un poquito de los ciclistas que estamos luchando por ayudar al planeta, ahorrarnos un dinerito, cuidar la salud, evitar el acoso en el transporte, evadir el tráfico y más que nada vivir esa satisfactoria sensación de libertad”, compartió Andrea, usuaria de la bici en recuperación tras ser atropellada.