Trump busca reponerse tras accidentado desempeño en debate con Harris
Foto: Associated Press

Nueva York.- A 54 días de las elecciones estadunidenses y con las primeras boletas ya emitidas para el voto anticipado en Alabama y otros estados, Donald Trump tuvo un accidentado desempeño en su debate con Kamala Harris.

Hace tan solo tres meses, Trump se bajaba del escenario de un debate en Atlanta en el que el presidente Joe Biden habló con voz tenue y se comportó de manera erráctica, un pobre desempeño que sepultó la candidatura a la reelección del demócrata de 81 años y lo obligó a apoyar la candidatura de Harris, su vicepresidenta. Pero al finalizar la noche del martes, era Trump, de 78 años, el que estaba a la defensiva luego de que Harris, de 59, controlara gran parte del debate, provocando repetidamente al expresidente republicano, quien dio airadas respuestas repletas de exageraciones y mentiras.

“Veremos lo que dicen las encuestas, pero no sé cómo se puede interpretar esto de otra manera que no sea una derrota bastante contundente para Trump”, dijo el miércoles en CNN el excongresista Charlie Dent, un republicano de Pensilvania que lleva mucho tiempo criticando a Trump.

El equipo de campaña de Harris lanzó inmediatamente la idea de un segundo debate. Fox News ha propuesto un encuentro en octubre, pero Trump indicó que los moderadores no son de su agrado y agregó, a través de su cuenta de Truth Social, el miércoles, que un segundo debate no es necesario.

“En el mundo del boxeo o de la UFC, cuando un boxeador es golpeado o noqueado, se levanta y grita: ‘¡EXIJO UNA REVANCHA, EXIJO UNA REVANCHA!” Pues lo mismo sucede con un Debate", escribió Trump, adjudicándose la victoria. “Anoche le dieron una gran paliza... así que ¿por qué accedería yo a una Revancha?”

Trump y Harris coincidieron brevemente el miércoles en Nueva York, donde se unieron al presidente Biden y otros dignatarios para conmemorar el 23 aniversario de los atentados del 11 de septiembre contra el World Trade Center, un evento en el cual se dieron la mano por segunda vez en 12 horas. La primera fue cuando Harris se acercó a Trump en el escenario del debate para presentarse, el primer indicio de la agresividad que la caracterizaría durante el evento.

El expresidente, quien desafió las convenciones con una sorpresiva aparición a última hora del martes en la sala de prensa posterior al debate, siguió insistiendo que había ganado el debate, aunque también criticó a los moderadores de ABC a quienes tachó de injustos. Fue un reconocimiento tácito de que no había logrado derrotar a Harris como hubiera deseado.

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