Quetta.- Hombres armados mataron a 20 mineros e hirieron a otros siete en el suroeste de Pakistán, dijo un policía el viernes. El ataque provocó la condena de las autoridades y el inicio de un operativo de búsqueda para dar con los agresores.
El último atentado en la conflictiva provincia de Baluchistán se produce días antes de una importante cumbre sobre seguridad en la capital, Islamabad.
Los pistoleros irrumpieron en los dormitorios de la mina de carbón, ubicada en el distrito de Duki, el jueves por la noche, reunieron a los hombres y les dispararon, explicó el policía Hamayun Khan Nasir. Además, lanzaron cohetes y granadas contra la mina de carbón y causaron daños en la maquinaria utilizada en la extracción antes de huir, agregó.
La mayoría de las víctimas procedían de zonas de habla pastún de Baluchistán. Tres de los muertos y cuatro de los heridos eran afganos. Enojados por el ataque, los comerciantes de la zona cerraron sus puertas en una huelga de un día contra los asesinatos.
Nadie se atribuyó de inmediato la autoría del atentado, pero es posible que las sospechas recaigan en el ilegalizado Ejército de Liberación de Baluchistán (ELB), que suele atacar a civiles y a las fuerzas de seguridad.
La policía y las fuerzas paramilitares están buscando a los atacantes, dijeron las autoridades.
El grupo perpetró múltiples ataques en agosto en los que murieron más de 50 personas, y la respuesta de las autoridades acabó con 21 insurgentes en la provincia. Entre las víctimas había 23 pasajeros, en su mayoría de la provincia oriental de Punjab, que fueron abatidos tras obligarlos a bajar de buses, camiones y otros vehículos en el distrito de Musakhail, en Baluchistán.
El primer ministro, Shehbaz Sharif, expresó su profundo pesar por los asesinatos y se comprometió a eliminar el terrorismo.
Sarfraz Bugti, ministro jefe de Baluchistán, dijo que “una vez más, los terroristas han atentado contra trabajadores pobres” y apuntó que los agresores eran crueles y tenían una agenda para desestabilizar Pakistán.
“El asesinato de estos trabajadores inocentes será vengado”, afirmó en un comunicado.
Por su parte, el ministro de Interior, Mohsin Naqvi, inficó que quienes asesinaron a los trabajadores no podrían escapar de la ley.
En Baluchistán hay varios grupos separatistas que buscan la independencia y acusan al gobierno paquistaní de explotar esta provincia rica en petróleo y minerales a expensas de la población local.
El lunes, el llamado Ejército de Liberación de Baluchistán afirmó haber perpetrado un ataque contra ciudadanos chinos a las puertas del mayor aeropuerto de Pakistán. Los cadáveres de dos ingenieros chinos fueron enviados en avión a Beijing el jueves en la noche, de acuerdo con funcionarios de seguridad.
Dos sospechosos relacionados con el atentado de 2021 que mató a nueve ciudadanos chinos y a cuatro paquistaníes en una represa en el noroeste del país, fueron abatidos el viernes en el este de Pakistán, reportó la policía antiterrorista.
Según la policía, los sospechosos fueron abatidos cuando unos hombres armados atacaron la camioneta que los trasladaba a un penal en Sahiwal, un distrito de la provincia de Punjab. Ningún agente resultó herido en la balacera, agregó el comunicado.
Miles de chinos trabajan en Pakistán, la mayoría en la multimillonaria Iniciativa de la Franja y la Ruta, impulsada por China.
La explosión, que según el ELB fue obra de un suicida, también suscitó dudas sobre la capacidad de las fuerzas paquistaníes para garantizar la seguridad en eventos de alto nivel o de los extranjeros en el país.
Islamabad albergará la próxima semana la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, una asociación multilateral fundada por China y Rusia para contrarrestar las alianzas occidentales.
Las autoridades han reforzado la seguridad en la capital con el despliegue de soldados para evitar cualquier acto terrorista.
El Ministerio del Interior alertó esta semana a las cuatro provincias del país para que tomaran medidas adicionales para reforzar la seguridad alegando que los grupos separatistas y el Talibán paquistaní podrían lanzar ataques contra espacios públicos e instalaciones gubernamentales.
El asesinato de los mineros se produjo horas después de que empresarios saudíes y paquistaníes firmaron 27 memorandos de entendimiento por valor de 2 mil millones de dólares para invertir en distintos sectores, incluyendo el minero en Baluchistán.
Arabia Saudí también quiere invertir en Reko Diq, un distrito de Baluchistán conocido por su riqueza en oro y cobre, entre otros.
