Washington.- El gobierno del presidente Joe Biden está otorgando más de 3 mil millones de dólares a empresas estadounidenses para impulsar la producción nacional de baterías avanzadas y otros materiales utilizados para vehículos eléctricos, como parte de un esfuerzo continuo de Estados Unidos para reducir el dominio global de China en la producción de baterías para vehículos eléctricos y otros productos electrónicos.
Las subvenciones financiarán un total de 25 proyectos en 14 estados, incluyendo estados en disputa como Michigan y Carolina del Norte, así como Ohio, Texas, Carolina del Sur y Luisiana.
Las subvenciones anunciadas el viernes marcan la segunda ronda de financiación de baterías para vehículos eléctricos bajo la ley de infraestructura bipartidista aprobada en 2021. Una ronda anterior asignó 1.800 millones de dólares para 14 proyectos que están en curso. Los totales son inferiores a las cantidades anunciadas por las autoridades en octubre de 2022 y reflejan una serie de proyectos que fueron retirados o rechazados por funcionaros estadounidenses durante negociaciones a veces prolongadas.
El dinero es parte de un mayor esfuerzo mayor del presidente Biden y la vicepresidenta Kamala Harris para impulsar la producción y las ventas de vehículos eléctricos como elemento clave de su estrategia para frenar el cambio climático y fortalecer la manufactura estadounidense. Las empresas que reciben el dinero procesan litio, grafito u otros materiales para baterías, o fabrican componentes utilizados en baterías para vehículos eléctricos.
“Las adjudicaciones de hoy nos acercan al objetivo del gobierno federal de construir una cadena de suministro de extremo a extremo para baterías y minerales cruciales aquí en Estados Unidos, desde la minería hasta el procesamiento, la fabricación y el reciclaje, lo cual es vital para reducir el dominio de China en este sector crítico”, señaló la asesora económica de la Casa Blanca, Lael Brainard.
El gobierno Biden-Harris está “comprometido a fabricar baterías en Estados Unidos que serán vitales para alimentar nuestra red, nuestros hogares y negocios y la icónica industria automotriz de Estados Unidos”, dijo Brainard a los periodistas el jueves durante una llamada en la Casa Blanca.
Las adjudicaciones anunciadas el viernes llevan el total a casi 35.000 millones de dólares en inversiones estadounidenses para reforzar las cadenas de suministro de baterías y minerales críticos a nivel nacional, detalló Brainard, citando proyectos desde importantes minas de litio en Nevada y Carolina del Norte hasta fábricas de baterías en Michigan y Ohio y producción de elementos de tierras raras e imanes en California y Texas.