París.- Las autoridades francesas informaron que cuatro migrantes, entre ellos, un niño de dos años, murieron el sábado en dos incidentes separados cuando intentaban cruzar el Canal de la Mancha hacia Reino Unido.
El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, informó a través de la red social X la “terrible tragedia” y dijo que el niño “murió aplastado en un bote”.
“Los traficantes tienen las manos manchadas con la sangre de estas personas”, añadió Retailleau, y señaló que su gobierno recién formado “intensificará la lucha contra estas mafias que ganan dinero con estos letales cruces”.
Las muertes del sábado se producen tras una serie de naufragios que convirtieron a 2024 en el más mortífero de los años recientes en el Canal de la Mancha. El mes pasado, 12 personas fallecieron cuando un bote que transportaba migrantes quedó destrozado en esa vía marítima. Cerca de dos semanas después, ocho migrantes perecieron en un intento de cruce similar.
En una conferencia de prensa, el prefecto de Pas-de-Calais, Jacques Billant, dijo que los rescatistas encontraron muerto al niño de dos años a bordo de un bote de migrantes que había pedido ayuda el sábado por la mañana.
Otros 14 migrantes que fueron recogidos por un bote de rescate fueron devueltos a Francia para ser interrogados por la policía fronteriza, y un menor de 17 años fue trasladado a un hospital en la ciudad portuaria de Boulogne-sur-Mer tras haber sufrido quemaduras en las piernas, dijo Billant.
Otras personas que iban en el bote, y que se negaron a ser rescatadas, siguieron su viaje hacia el Reino Unido, señaló.
“Para ganar dinero y sin tener en cuenta la vida humana, las redes de traficantes ponen en riesgos cada vez mayores a las personas”, incluidas familias con niños, “literalmente, conduciéndolas hacia accidentes y la muerte”, afirmó Billant.
El fiscal de Boulogne-sur-Mer, Guirec Le Bras, dijo que, al parecer, el niño, que quedó aplastado entre empujones, nació en Alemania y su madre era una mujer somalí de 24 años.
