Kiev.- Misiles rusos cayeron sobre una localidad en el sur de Ucrania, donde mataron a siete civiles, incluidos niños, e hirieron a docenas más, según las autoridades locales.
Funcionarios ucranianos publicaron fotos de cuerpos cubiertos bajo mantas de picnic en un parque de Vilniansk, y de profundos cráteres en la tierra teñida de negro junto a los restos calcinados y retorcidos de un edificio.
El ataque del sábado por la noche hirió a 36 personas, según las autoridades, que declararon un día de duelo el domingo. Vilniansk está en la región de Zaporiyia, a menos de 30 kilómetros (20 millas) de la capital local y al norte de las líneas del frente. Parte de la provincia sigue ocupada por fuerzas rusas.
El gobernador local, Ivan Fedorov, dijo que tres de los muertos y nueve de los heridos eran niños.
En otra publicación de Telegram unas horas antes, Fedorov dijo que el ataque había dañado una tienda, varios edificios residenciales y una instalación no especificada de “infraestructura crítica” en la ciudad, que tenía unos 14.300 habitantes antes de la invasión rusa de plena escala en Ucrania en febrero de 2022.
Rusia sigue poniendo a prueba a las fuerzas ucranianas en varios puntos de los 1.000 kilómetros (600 millas) del frente. Moscú ha incrementado los bombardeos en un intento de esquilmar los recursos de Ucrania, y a menudo ataca instalaciones de energía y otra infraestructura vital.
Tras el ataque en Vilniansk, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, pidió a los socios occidentales de Kiev que refuercen sus defensas antiaéreas y municiones de largo alcance para disuadir los ataques rusos.
En la devastada región oriental ucraniana de Donetsk, ocho civiles murieron y 14 más resultaron heridos el sábado y durante la noche, según el gobernador local, Vadym Filashkin, mientras el fuego de proyectiles casi diario continuaba en buena parte de la provincia. Los proyectiles también mataron a un civil e hirieron a cinco más en el mismo periodo en la región sureña de Jersón, señaló Oleksandr Prokudin en Telegram.
Según el gobernador local, Oleh Syniehubov, cuatro personas resultaron heridas en la provincia de Járkiv, en el nordeste, donde se han producido intensas batallas en los últimos meses dentro de una ofensiva transfronteriza rusa que amenazaba la segunda ciudad más grande de Ucrania.
Por su parte, el Ministerio ruso de Defensa afirmó el domingo que sus fuerzas habían derribado durante la noche tres drones ucranianos en seis regiones del suroeste de Rusia.
Los restos de un dron cayeron sobre un pueblo en la región de Kursk, donde reventaron ventanas y dañaron tejados y cercas, indicó en Telegram el gobernador regional, Aleksey Smirnov. En la ciudad de Lipetsk, más al norte, se derribó un dron que parecía ir dirigido contra la zona industrial, indicó el gobernador, Igor Artamonov. No se reportaron víctimas en ninguno de esos incidentes.
