Dubai.- El líder supremo de Irán amenazó este sábado tanto a Israel como a Estados Unidos con “una respuesta aplastante” por los ataques contra la República Islámica y sus aliados.
El ayatolá Ali Jamenei lanzó la amenaza en un momento en que las autoridades iraníes incrementan sus advertencias de lanzar otro ataque contra Israel tras el operativo israelí del 26 de octubre, que tuvo como objetivo bases militares iraníes y otros puntos del país y mató al menos a cinco personas.
Un ataque adicional de cualquiera de los bandos podría sumir a Oriente Medio en un conflicto más amplio. La región se resiente ya por la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza y la invasión terrestre israelí en el sur de Líbano, en vísperas de las elecciones presidenciales de Estados Unidos que se celebran el martes.
“Los enemigos, ya sea el régimen sionista o Estados Unidos de América, definitivamente recibirán una respuesta aplastante por lo que están haciendo a Irán y a la nación iraní, y al frente de resistencia”, dijo Jamenei en un video publicado por los medios estatales iraníes.
El líder supremo no dio más detalles sobre cuándo podría producir el ataque ni su alcance. Las fuerzas militares estadounidenses operan en toda la región y algunas tropas manejan una batería de Defensa de Área de Gran Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) en Israel.
El portaaviones USS Abraham Lincoln probablemente se encuentre en el Mar Arábigo, al tiempo que el secretario de prensa del Pentágono, el general de división Pat Ryder, anunció el viernes que más destructores, escuadrones de cazas, tanqueros y bombarderos de largo alcance B-52 llegarán a la región para disuadir a Irán y sus aliados milicianos. A principios del domingo, el Comando Central de las fuerzas armadas estadounidenses indicó que los B-52 de la 5ta Ala de Bombarderos de la Base Aérea de Minot llegaron a Oriente Medio, sin ofrecer más detalles.
El ayatolá Jamenei, de 85 años, había adoptado un enfoque más cauto en sus declaraciones previas, señalando que los funcionarios evaluarían la respuesta iraní y que “no debería exagerarse ni minimizarse” el ataque de Israel. Irán ha lanzado dos ataques directos importantes contra Israel, en abril y octubre.
Pero los esfuerzos de Teherán por minimizar el ataque se vieron frustrados cuando fotos satelitales analizadas por The Associated Press mostraron daños en bases militares próximas a la capital y vinculadas al programa de misiles balísticos, así como daños en una base de la Guardia Revolucionaria utilizada en lanzamientos de satélites.
Los aliados de Irán, bautizados como el “Eje de resistencia” por Teherán, también se han sido gravemente afectados por los continuos ataques israelíes, especialmente Hezbollah en Líbano y Hamás en Gaza. Durante mucho tiempo, la República Islámica ha utilizado a esos grupos tanto como una forma asimétrica de atacar a Israel como un escudo contra un asalto directo. Algunos analistas creen que esas milicias quieren que su aliado haga más para respaldarlos militarmente.
Irán tiene sus propios problemas a nivel nacional, con su economía sometida al peso de las sanciones internacionales y años de protestas variadas y generalizadas. Tras el discurso de Jamenei, el rial iraní cayó a 691,500 frente al dólar, cerca de un mínimo histórico. Estaba en 32,000 riales por dólar cuando Teherán alcanzó su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales.
El general Mohammad Ali Naini, portavoz de la Guardia Revolucionaria, que controla los misiles balísticos necesarios para atacar a Israel, concedió una entrevista publicada por la agencia de noticias semioficial Fars justo antes que se dieran a conocer las declaraciones de Jamenei. En ella, advirtió que la respuesta de Irán “será sabia, poderosa y más allá de la comprensión del enemigo”.
“Los líderes del régimen sionista deberían mirar por las ventanas de sus dormitorios y proteger a sus pilotos criminales dentro de su pequeño territorio”, advirtió. Los pilotos de la fuerza aérea israelí parecen haber utilizado misiles balísticos lanzados desde el aire en el ataque del 26 de octubre.
Jamenei se reunió el sábado con universitarios para conmemorar el Día del Estudiante, que recuerda el incidente del 4 de noviembre de 1978, cuando soldados iraníes dispararon contra los estudiantes que protestaban contra el gobierno del sha en la Universidad de Teherán. El incidente dejó varios muertos y heridos elevó aún más las tensiones que consumían al país en ese momento, lo que finalmente derivó en la huida del sha del país y la Revolución Islámica de 1979.
La multitud ofreció una ruidosa bienvenida a Jamenei coreando: “¡La sangre en nuestras venas es un regalo para nuestro líder!”. Algunos hicieron también un gesto con la mano —similar a una señal de “tiempo fuera”— realizado por el difunto líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en 2020 en un discurso en que amenazó con que las tropas estadounidenses que llegaron de pie al Medio Oriente “regresarán en ataúdes” horizontalmente.
Irán conmemorará el 45to aniversario de la crisis de los rehenes en la embajada de Estados Unidos el domingo, siguiendo el calendario persa. El asalto del 4 de noviembre de 1979 a la delegación diplomática por parte de estudiantes islamistas causó una crisis de 444 días, que cimentó la enemistad entre Teherán y Washington que persiste en la actualidad.