Nueva Yor.- Desviándose de la ruta de campaña para acudir a la sala de un tribunal, Donald Trump observó en silencio el viernes cómo sus abogados luchaban para anular un veredicto en que el expresidente fue hallado culpable de abuso sexual y difamación.
El candidato republicano y su acusadora, la escritora y columnista E. Jean Carrol, se sentaron en mesas que estaban a unos 4.5 metros (15 pies) de distancia una de la otra, en una corte federal de apelaciones. Trump no reconoció ni miró a Carroll cuando pasó directamente frente ella al entrar y salir de la sala, pero sacudió la cabeza en algunos momentos, como cuando la abogada de Carroll afirmó que él había agredido sexualmente a su clienta.
El abogado de Trump, D. John Sauer, dijo ante la Corte Federal de Apelaciones del Segundo Circuito que el juicio civil en la demanda de Carroll se vio empañado por la presentación de pruebas inadecuadas.
“Este caso es un clásico ejemplo de acusaciones poco plausibles, sostenidas por (pruebas) muy incendiarias e inadmisibles”, aseveró Sauer, y señaló que al jurado se le permitió considerar elementos como la infame grabación del programa “Access Hollywood” en la que Trump presumió hace años de haber tocado a varias mujeres en los genitales.
La abogada de Carroll, Roberta Kaplan, dijo a los jueces que la evidencia en cuestión era adecuada y que en el juicio, de dos semanas de duración, se habían presentado muchas pruebas de la afirmación de Carroll de que Trump la agredió hace décadas en el vestidor de una tienda departamental de lujo.
“E. Jean Carroll presentó esta demanda porque Donald Trump la agredió sexualmente en 1996, en el vestidor de Bergdorf Goodman, y luego la difamó en 2022 diciendo que estaba loca y que lo había inventado todo”, dijo Kaplan.
Carroll, de pie, junto a Kaplan frente al tribunal después de la comparecencia, declinó hacer comentarios.
Trump dejó la corte en una caravana de vehículos, y luego pronunció una larga diatriba contra el caso en la Torre Trump, donde volvió a decir que Carroll —y otras mujeres que lo han acusado de agresión sexual— estaban inventándolo todo.
“Es tan falso. Es una historia inventada, elaborada por alguien, creo, inicialmente, con la sola intención de promover un libro”, dijo Trump.