EN LA REGIÓN Noroeste del estado, los que anduvieron muy activos durante el fin de semana fueron la senadora, Andrea Chávez y el diputado federal, Nono Corral, ambos del partido Morena.
Ambos llevaron a cabo la inauguración de una oficina de enlace legislativo en Nuevo Casas Grandes, simbolizando la voluntad de los legisladores de acercarse a la ciudadanía y trabajar directamente en el territorio para atender las necesidades de la población.
La apertura de este espacio es una muestra de cómo los representantes buscan estar presentes más allá de los recintos legislativos, asumiendo la responsabilidad de mantener un contacto constante con sus representados. Durante el acto, ambos legisladores reiteraron su compromiso con los habitantes de la región, destacando proyectos y programas clave que buscan impulsar el desarrollo social, económico y cultural de Chihuahua.
Entre los anuncios realizados, destacan iniciativas como el mantenimiento de tramos carreteros federales, apoyos al sector agropecuario, becas educativas y la ampliación de programas de bienestar social. Estos proyectos tienen el potencial de impactar positivamente en áreas prioritarias como la infraestructura, la educación y el apoyo a los sectores más vulnerables.
Por otro lado, el énfasis en promover el patrimonio cultural y turístico, como el arte de los alfareros de Mata Ortiz y la Zona Arqueológica de Paquimé, evidencia un enfoque integral que combina desarrollo económico con la preservación de la identidad regional. Esta visión resulta especialmente relevante en una región rica en historia y tradiciones, pero que también enfrenta retos en términos de conectividad y bienestar.
En su discurso, la senadora Chávez también hizo un llamado a la unidad dentro del movimiento político al que pertenece, subrayando que la cohesión interna será clave para alcanzar los objetivos futuros, incluyendo la meta de ganar el gobierno estatal en 2027. Indicó que esta semana estará en Delicias, Meoqui, Camargo y en la capital chihuahuense.
LA LLEGADA del General de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Jorge Alejandro Gutiérrez Martínez, como nuevo comandante de la 42 Zona Militar con sede en Hidalgo del Parral, representa un cambio significativo en la región sur del estado de Chihuahua.
El evento protocolario, que se llevó a cabo este fin de semana en la explanada del 76 Batallón de Infantería, estuvo marcado por la solemnidad, pero sobre todo, por el compromiso renovado con la seguridad regional.
Ahí estuvo presente la gobernadora Maru Campos como invitada de honor, subrayando la importancia de la colaboración entre el gobierno estatal y las fuerzas armadas en el marco del Plan Nacional de Seguridad. La mandataria destacó la coordinación constante entre las corporaciones de los distintos niveles de gobierno y las fuerzas castrenses, reflejando un enfoque conjunto frente a los retos de seguridad que enfrenta el estado.
El acto protocolario también contó con la participación del presidente municipal de Parral Salvador Calderón, así como altos funcionarios estatales, entre ellos el secretario general de Gobierno, Santiago de la Peña, el fiscal General del Estado, César Jáuregui Moreno, y el secretario de Seguridad Pública del Estado, Gilberto Loya.
Bajo el liderazgo del General Gutiérrez Martínez, se espera que la 42 Zona Militar continúe desempeñando un papel fundamental en las labores de seguridad pública y en la lucha contra el crimen organizado.
Si bien los desafíos en materia de seguridad son complejos y de largo alcance, la continuidad en la colaboración entre las autoridades civiles y militares es esencial para avanzar hacia una mayor estabilidad en el estado. Sin embargo, será importante que este esfuerzo no solo se enfoque en la respuesta inmediata a las crisis, sino también en la implementación de estrategias preventivas y el fortalecimiento del tejido social en las comunidades afectadas por la violencia.
Chihuahua, como muchas otras regiones del país, espera con urgencia acciones efectivas que traduzcan los esfuerzos coordinados en una vida cotidiana más tranquila y segura para sus habitantes.
HABLANDO DE SEGURIDAD, el reciente anuncio del presidente municipal de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, sobre el replanteamiento de estrategias y el lanzamiento de jornadas de paz, representa un reconocimiento directo de los desafíos que enfrenta la frontera en materia de violencia.
Aunque el inicio del año ha estado marcado por un repunte en los índices de homicidios, las medidas anunciadas muestran una intención de abordar la problemática desde una perspectiva operativa y social.
Durante la reunión de seguridad, Cruz destacó la colaboración entre las fuerzas armadas, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y el Gobierno Municipal, señalando que se buscará un replanteamiento operativo que permita enfrentar con mayor eficacia los actos delictivos.
Si bien los detalles sobre estas modificaciones aún no se han especificado, la inclusión de instituciones clave sugiere un enfoque coordinado que podría mejorar la respuesta inmediata a la violencia.
Por otro lado, las jornadas de paz anunciadas por Cruz ofrecen un enfoque complementario y preventivo, al priorizar el trabajo en las zonas más conflictivas de la ciudad. Con un énfasis social, estas actividades buscan incidir en el tejido comunitario y reducir la violencia desde su raíz. Según lo señalado, estas jornadas estarán alineadas con las cruzadas que el Gobierno Municipal ya implementa, pero adaptadas para promover la paz en las áreas más afectadas por la criminalidad.
El enfoque integral que combina operativos de seguridad con iniciativas de corte social refleja un entendimiento de que la violencia no puede combatirse únicamente con medidas coercitivas. Las jornadas de paz, al enfocarse en las comunidades más vulnerables, podrían abrir espacios para la recuperación del tejido social, fomentando la convivencia y la participación ciudadana como herramientas para mitigar la violencia.
No obstante, el éxito de estas acciones dependerá de varios factores. En primer lugar, será fundamental que las estrategias operativas se ejecuten de manera efectiva y que las jornadas de paz cuenten con los recursos necesarios para generar un impacto significativo.
El compromiso expresado por el presidente municipal es un paso positivo, pero será necesario traducirlo en resultados concretos. Ciudad Juárez requiere de acciones sostenidas y de largo plazo que aborden las causas estructurales de la violencia, al tiempo que se refuerzan las capacidades operativas para garantizar la seguridad inmediata.
La violencia no es un problema que se resuelva de la noche a la mañana, pero con una estrategia integral que combine fuerza, prevención y trabajo comunitario, Ciudad Juárez puede avanzar hacia un futuro más seguro y en paz.