Para que exista un acto de corrupción se necesitan dos partes, la que pide la dadiva y la que la otorga, que en ocasiones, quien recibe no es quien lo solicita, sino a petición del infractor, que, por evitarse la fatiga de acudir a pagar una infracción, decide mejor arreglar el asunto en el lugar y seguir su camino; pero no solo en la aplicación de una multa por parte de un agente de cualquier corporación se dan estas prácticas irregulares, también se presentan cuando se trata de acelerar algún trámite, ahí algunas personas optan por la opción de dar “mordida” como se le dice coloquialmente al delito de cohecho.
Lo mas lamentable es que este tipo de práctica es tan común que en ocasiones hay quien ofrece dar algo, a cambio de evitarse, por ejemplo, acudir a las pláticas prebautismales, cuando se supone que eso no debería de ocurrir en ese ámbito.
Lo anterior viene a cuento porque en un lapso de una semana se dio a conocer que, en distintos hechos, se captó en video a dos inspectores de la dirección de ecología, recibiendo una cantidad de dinero a cambio de no aplicar la sanción correspondiente a automovilistas que incurrieron en alguna falta ecológica.
En el primero, ocurrido hace apenas una semana, se ve a un elemento de la referida dirección aceptando un billete, y por supuesto sin aplicar la correspondiente multa, y en la mas reciente, una de las personas que están a bordo del vehículo detenido, graba el momento en que tanto el conductor como el elemento de ecología pactan una cantidad para no aplicar la multa y hasta les dan un sector para que en caso de que otro elemento lo detenga, pueda seguir su camino sin problema, pero lo más extraordinario es que lo publican como si nada más el funcionario público estuviera cometiendo un delito, cuando, como lo mencionamos en el inicio de este comentario, se necesitan de las dos partes para tal efecto.
Y es que hay gente que cree que eso de la mordida es condenable solo para el funcionario y con esa creencia se quejan amargamente de lo corruptos que son algunos elementos, sin darse cuanta de que ellos, cuando entregan algún pago para evitarse la aplicación de una multa o por acelerar un tramiten, son parte de la corrupción que tanto les molesta.
Y no creemos que eso de que ser corrupto lo traemos los mexicanos en el ADN como cierto presidente aseguró, pero lo que es cierto es que esas prácticas están tan arraigadas en ciertas personas, que lo ven como algo normal, y que incluso no se puede hacer nada para eliminarlo.
La verdad es que, si como ciudadanos no nos prestamos al juego de la corrupción, esta tenderá a disminuir, de lo contrario, si continuamos ofreciendo o aceptando pagar por favores, seguiremos en las mismas y esa no es la idea…