RECIENTEMENTE, el flujo migratorio hacia Estados Unidos ha tomado un nuevo giro. En el último año se ha visto el avance multitudinario de centroamericanos y cubanos, algunos africanos y sudamericanos que atraviesan varios países para llegar a la frontera, específicamente a Ciudad Juárez para pedir asilo en El Paso. Ahora, mexicanos también llegan para pedir refugio; huyen de la violencia.
Cientos de personas llegaron al Puente Paso del Norte. Duermen a la intemperie. Mujeres, hombres, niñas y niños salieron de sus estados por amenazas o ataques directos del crimen organizado. Algunas asociaciones los han apoyado en su estancia en Juárez, a la espera de una respuesta del otro lado del muro.
En tanto, el panorama no es alentador para los centroamericanos. El Tribunal Supremo de EU respaldó la política migratoria de Donald Trump para restringir las solicitudes de asilo. El decreto establece que solo podrán hacer una solicitud quienes hayan sido rechazados en otro país donde hayan pedido protección.
Este escenario complica la situación para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Queda a merced del residente de la Casa Blanca. La decisión obviamente fue condenada, hasta por la ONU. Resulta irónico que México dé protección a centroamericanos cuando ni siquiera garantiza la seguridad de sus ciudadanos. No pueden decir que aquí no es así. La inseguridad no se puede ocultar.
Ya veremos si el trabajo diplomático puede hacer algo. Si bien México no se estableció como tercer país seguro, ahora tendrá que procesar solicitudes de asilo, ante la amenaza virtual de un aumento considerable de los aranceles. Quizá la política de puertas abiertas no consideró este escenario, pero eso no significa que las acciones se queden aletargadas. Habrá que actuar cuanto antes.
CON LA presentación del informe del alcalde Armando Cabada Alvídrez también se anunciaron algunos cambios importantes al interior de las dependencias, el más relevante, por la situación que se vive en la ciudad, es la llegada de Raúl Ávila Ibarra a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
Al principio todo era un rumor, mera especulación. La situación tomó tintes verdaderos cunado Ricardo Realivazquez se despidió de los mandos municipales, y ante el hermetismo que se mantuvo sobre la salida del entonces secretario. Finalmente, se concretó con la presentación de Ávila Ibarra al frente de Seguridad Pública.
Aseguraban que el cambio era una imposición gestada desde el gobierno federal, una clara intromisión a las facultades de Municipio, sin embargo, el propio Cabada Alvídrez se encargó de desmentir esos dichos y aseguró que él tomó la decisión de hacer el cambio, con el cual espera tener una mayor coordinación con las corporaciones de seguridad federal.
Todavía falta que Cabildo ratifique a Raúl Ávila al frente de la SSPM, aunque los que saben aseguran que no habrá problema, pues las credenciales que presentó lo avalan. Varios sectores esperan que el nuevo jefe realice un buen trabajo y dé los resultados deseados para mantener la seguridad en la ciudad.
EN EL sector empresarial han surgido algunas dudas respecto a las recientes reformas fiscales que se aprobaron en el Senado. El Pleno aprobó tipificar la defraudación fiscal como delincuencia organizada, en la que se prevé una condena de entre cinco y ocho años a quien se le compruebe el delito.
Las facturas falsas se han convertido en un negocio redondo para quienes se dedican a ello. La ley solo se aplicará para los que se dedican reiteradamente a la falsificación, no a los pequeños y medianos empresarios que por una u otra razón les llega una factura de ese tipo, según explicó el senador Cruz Pérez Cuéllar a integrantes del CCE en Chihuahua.
Dicen que a Francisco Santini le llegó la explicación desglosada directo a su WhatsApp para que la compartiera con los agremiados, y descartaran que hubiera acoso constante a los empresarios o acciones penales sin una investigación previa. La modificación, dicen, busca atacar a quienes han convertido ese delito en su estilo de vida.
Mientras que Eduardo Ramos Morán, presidente de Coparmex, se reunió con Carlos Romero Arana, procurado fiscal en la CDMX, para exponer quejas sobre el decreto fronterizo, del cual todavía no ven beneficios a nueve meses de que entró en vigor. La reducción del IVA podría tener un efecto contrario, pues podrían aumentar el precio nato de los artículos. A ver qué más detalles da.
LOS PROCESOS democráticos toman cada vez más fuerza. Son necesarios para legitimar la posición de una persona en un cargo o para la toma de decisiones. A veces, los procesos se ven opacados por acciones fuera de la legalidad o por reacciones contrarias a lo expresado por la mayoría. Pero su utilidad no se puede negar.
La votación para elegir a los representantes del Sindicato Único de Trabajadores del Municipio (STUM) se desarrolló con calma, según se pudo observar. Los agremiados hicieron largas filas para votar por una de las tres planillas: roja, verde o naranja. La roja encabezada por Arturo Silva Doray competía por la reelección, y la consiguió con una ventaja considerable.
A pesar de que el proceso estuvo supervisado por el Tribunal Municipal de Arbitraje y el Instituto Nacional Electoral (INE) surgieron algunas dudas respecto a la reelección de Silva Doray y compañía, quienes repetirán al frente del sindicato por tres años más, a los que se suman 23 previos, a menos de que pase algo extraordinario.
Sergio Conde Varela y Héctor Cano, asesor legal y secretario del sindicato respectivamente, dijeron que no había ningún impedimento para la reelección de una planilla. En tanto los de la verde se quedó con 202 votos y la naranja apenas con 97. Todavía hay chance para que se hagan cambios, así que habrá que esperar y estar pendientes antes de que rindan protesta.
