DENTRO de su visita a la CDMX, el alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar aprovechó para reunirse con el secretario de Organización de Morena, Andrés Manuel López Beltrán, no sólo para platicar de lo que fue el informe de los primeros 100 días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, sino para ir viendo la manera de consolidar el movimiento de la 4T no sólo en la frontera, sino también en el estado.

Este acercamiento no solo refuerza los lazos institucionales, sino que también busca garantizar una coordinación efectiva para llevar a cabo las metas rumbo a lo que podría venir en 2027, pues la reunión con López Beltrán, evidencia no solo un fortalecimiento de los vínculos entre el municipio fronterizo y el liderazgo nacional, sino también la estrategia para ir proyectando al posible abanderado de Morena.

Chihuahua, es uno de los pocos estados que aún no ha sido gobernado por Morena, representa un objetivo prioritario para el partido de cara a los próximos años. Pérez Cuéllar, como algunos otros actores de la 4T han estado impulsando un discurso de coordinación y trabajo conjunto con el Gobierno Federal y con los liderazgos nacionales del partido.

Actualmente, Juárez enfrenta retos fuertes en seguridad, desarrollo urbano e infraestructura, que demandan acciones inmediatas y efectivas. Por lo que la capacidad para gestionar recursos, promover proyectos estratégicos y generar un impacto positivo en la calidad de vida de los juarenses es clave para validar cualquier aspiración.

Por otra parte, Morena enfrenta la tarea de fortalecer su estructura en Chihuahua, un estado donde la oposición tiene una presencia consolidada. La estrategia del partido no solo deberá centrarse en ganar terreno político, sino también en construir confianza entre los electores mediante políticas públicas que respondan a las necesidades específicas de la región. En este esfuerzo, el papel de Pérez Cuéllar como puente entre el Gobierno Federal y el municipio más grande del estado es crucial.

Mientras tanto, el anuncio del alcalde, asegurando que "el cambio viene", envía un mensaje claro de su intención de alinear a Chihuahua con los principios de la Cuarta Transformación. Sin embargo, para lograr ese objetivo, será indispensable que las alianzas políticas y los compromisos adquiridos en estos encuentros trasciendan y se traduzcan en acciones concretas que beneficien a la población.

El camino hacia 2027 todavía es largo, pero la atención que Morena está prestando a Chihuahua sugieren que las piezas del tablero político no tardan en irse acomodando.


LA CANCELACIÓN de concesiones del transporte público en Chihuahua por incumplimiento en la actualización de unidades es un recordatorio del desafío que implica transformar un sistema vital para miles de ciudadanos.

Según declaraciones del secretario General de Gobierno, Santiago de la Peña Grajeda, el proceso de revocación avanza con apego a la ley, aunque se ha alargado más de lo previsto, reflejando la complejidad de equilibrar el cumplimiento normativo con el respeto a los derechos de los concesionarios.

El acuerdo alcanzado en abril del año pasado, que incluyó un aumento en la tarifa como incentivo para la modernización de las unidades, no ha sido cumplido por un porcentaje significativo de concesionarios, lo que pone en evidencia un problema estructural, la falta de compromiso y visión de algunos sectores para ofrecer un servicio digno y eficiente.

Aunque el Gobierno ha asegurado que no habrá otro incremento tarifario este año, la realidad es que los usuarios continúan siendo los más afectados, enfrentando diariamente unidades en mal estado y un servicio que deja mucho que desear.

El transporte público es el motor de la movilidad urbana y un componente esencial para el desarrollo económico y social. Modernizar este sector no solo significa contar con unidades más nuevas, sino también garantizar un servicio seguro, accesible y eficiente que responda a las necesidades de la población. La administración estatal debe acelerar los procedimientos y tomar medidas contundentes contra quienes no cumplan con sus obligaciones.

La resistencia al cambio, ya sea por intereses económicos o falta de planificación, no puede seguir siendo un obstáculo para la transformación del transporte público en Chihuahua.


LA LOCALIZACIÓN y aseguramiento de un túnel que conecta Ciudad Juárez con El Paso, Texas, durante el fin de semana ha obligado a replantearse las estrategias de seguridad binacional. Este pasadizo subterráneo, con una longitud de 255 metros, contaba con sofisticados sistemas de iluminación y ventilación, características que revelan la planificación y los recursos invertidos por el crimen organizado.

El descubrimiento, que derivó de una denuncia anónima y posteriores trabajos de inteligencia entre autoridades mexicanas y estadounidenses, subraya la complejidad de las operaciones ilícitas que se tejen en la frontera. Según las investigaciones preliminares, este túnel fue utilizado para actividades como el tráfico de personas, armas, drogas y dinero, convirtiéndose en un símbolo tangible de los desafíos que enfrentan las autoridades para combatir el crimen trasnacional.

Ayer por la tarde se llevó a cabo una nueva jornada de inspección, lo que provocó el cierre parcial del bulevar Bernardo Norzagaray, justo detrás de la Plaza de la Mexicanidad. Equipos especializados de la Fiscalía General de la República (FGR) documentaron la infraestructura antes de proceder a su clausura definitiva, acciones que se suman a una carpeta de investigación que busca determinar no solo el uso específico del túnel, sino también el tiempo que estuvo operativo y la red logística detrás de su construcción y mantenimiento.

La clausura inicial del túnel el pasado 10 de enero fue solo el inicio de un operativo más amplio para desmantelar redes criminales y reforzar la seguridad en la frontera.

La coordinación entre México y Estados Unidos en este caso ha sido ejemplar, demostrando que la colaboración es fundamental para combatir estructuras delictivas que operan a ambos lados de la frontera. Sin embargo, este hallazgo también expone la necesidad de fortalecer las estrategias preventivas y mejorar la vigilancia en zonas vulnerables, como la infraestructura de drenaje utilizada para actividades ilegales.


A FIN de estrechar lazos de coordinación y reforzar la alianza de colaboración entre los distintos niveles de Gobierno, el alcalde Marco Bonilla se reunió ayer por la tarde con la diputada federal Manque Granados.

Durante el encuentro, ambos dialogaron sobre los retos y oportunidades que enfrenta la ciudad de Chihuahua, destacando la importancia de trabajar unidos para impulsar proyectos estratégicos que beneficien a la ciudadanía.

Sin duda la capital enfrenta desafíos importantes, desde el fortalecimiento de la seguridad hasta la mejora de infraestructura y servicios públicos. Si bien los detalles específicos de la reunión no fueron revelados, este tipo de reuniones resultan fundamentales para alinear agendas y garantizar que los recursos y esfuerzos se traduzcan en resultados tangibles para la población.

Además, este encuentro destaca el papel que los legisladores federales pueden desempeñar en el fortalecimiento de las ciudades. La capacidad de gestionar recursos, impulsar iniciativas legislativas y ser un puente entre los niveles de gobierno puede marcar la diferencia en la ejecución de proyectos clave.

La colaboración interinstitucional no solo es deseable, sino indispensable para enfrentar los desafíos actuales y construir un futuro sostenible para Chihuahua.

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