
Nueva York.- Perder objetos sentimentales importantes (esos objetos que representan quién eres) puede ser traumático para quienes pasan por desastres que destruyen hogares. Algunos consejos sobre cómo superarlo, tanto emocional como prácticamente:
Tranquilízate y ten paciencia
El duelo puede ser duro para el cuerpo, dice Mary-Frances O'Connor, profesora de psicología de la Universidad de Arizona y autora de “The Grieving Body: How the Stress of Loss Can Be an Opportunity for Healing”.
Muévete. Duerme bien, pero acepta que podrías tener insomnio. Establece nuevas rutinas para reemplazar las antiguas.
“Nuestro cuerpo reacciona a la falta de hábitos, a la incertidumbre”, afirma O'Connor. “Nuestro cuerpo también necesita tiempo para absorber el golpe”.
Para recuperarse de una pérdida es necesario “comprender el impacto que está teniendo”, afirma O'Connor. Hay que tener paciencia, dice.
Documenta los recuerdos, deja ir las cosas materiales
“Hay que escribir las historias, documentarlas”, dice Matt Paxton, experto en organización y autor de “Keep the Memories, Lose the Stuff”.
Transmita lo que representaban esos tesoros perdidos. Capte su significado para usted y para las generaciones futuras. Las cosas reales en sí mismas son, al fin y al cabo, sólo cosas.
“El viejo dicho de que no puedes llevártelo contigo es cierto”, afirma. “Lo importante no son los objetos, sino las historias que cuentan”.
Conserva y documenta los recuerdos que aún tienes
Utilice la tecnología: fotografíe sus pertenencias sentimentales, escanéelas y digitalícelas. Paxton sugiere empezar con las cinco cosas más importantes, por ejemplo, y las 20 fotografías más importantes. Utilice aplicaciones que ayuden a catalogar objetos y documentos (la empresa de Paxton es cluttercleaner.com, y recomienda Fairsplit.com, Trustworthy.com y la aplicación Artifcts, entre otras).
Fuera de línea, etiqueta las cosas para que la próxima generación sepa su valor sentimental.
En muchos casos, amigos y conocidos tendrán fotos y elementos significativos para compartir.
Esté abierto a la ayuda de amigos y de la comunidad
Es posible que amigos y conocidos quieran colaborar en la recuperación o enviar cosas. Permítales. Compartan historias y hablen.
Los desastres y los traumas suelen afectar a familias y comunidades enteras, “incluso a un estado y un país enteros”, afirma O'Connor. Por eso, conviene recordar “que nuestra respuesta compartida genera significado y conmemoración, y que a menudo es recurriendo a los demás como encontramos la fuerza para seguir adelante”.
Mire hacia un futuro significativo
El desastre y la recuperación crearán nuevos recuerdos valiosos y nuevos álbumes de fotos llenos de fotos. “Elija seguir viviendo y creando nuevos recuerdos y registrando viejos recuerdos”, dice Paxton.
Además de lamentar el pasado, dice O'Connor, otro aspecto de la curación "es recuperar una vida significativa: ¿Quién soy ahora, en este nuevo capítulo de mi vida? ¿Cómo cambia mis interacciones?"
“Recuperar una vida plena también es estresante, pero lo que vemos en las investigaciones es que poder moverse entre afrontar la pérdida y afrontar la recuperación es un signo de salud mental”, afirma. “Aceptar que ambas cosas son parte del proceso”.