El café es la bebida predilecta de millones de personas en el mundo, especialmente por su contenido de cafeína, que proporciona energía y mejora la concentración. Sin embargo, un nuevo debate ha surgido entre los amantes del café y los expertos en nutrición: ¿podría la crema añadida a la taza de café estar afectando la absorción de la cafeína en el organismo?
La cafeína es un compuesto hidrosoluble que el cuerpo absorbe rápidamente a través del tracto digestivo, alcanzando su máxima concentración en sangre entre 30 y 60 minutos después de su consumo. Sin embargo, la adición de crema —ya sea de origen lácteo o vegetal— podría ralentizar este proceso.
Según algunos estudios, la grasa presente en la crema puede influir en la velocidad de absorción de la cafeína. Al mezclarse con el café, la crema forma una emulsión que puede retardar el vaciamiento gástrico, es decir, el tiempo que tarda el estómago en enviar su contenido al intestino delgado, donde la cafeína es absorbida. Como resultado, la liberación de cafeína en el torrente sanguíneo podría ser más gradual, reduciendo la rapidez con la que se experimentan sus efectos estimulantes.
¿Menos efecto o solo más lento?
Es importante destacar que la presencia de crema en el café no necesariamente disminuye la cantidad total de cafeína absorbida, sino que podría modificar la forma en que el cuerpo la asimila. En lugar de un pico de energía inmediato, el efecto de la cafeína podría prolongarse en el tiempo, lo que para algunos consumidores puede ser beneficioso, al evitar una caída brusca en los niveles de alerta.
No obstante, quienes buscan un golpe de energía más rápido, como los estudiantes o trabajadores que dependen del café para mantenerse despiertos, podrían preferir beberlo negro, sin añadidos que alteren su velocidad de absorción.
Otros factores que influyen en la absorción de la cafeína
Además de la crema, existen otros factores que pueden influir en cómo el cuerpo procesa la cafeína, como el metabolismo individual, la presencia de otros alimentos en el estómago y la genética de cada persona. Algunos estudios también han sugerido que la combinación de café con leche puede reducir la biodisponibilidad de ciertos compuestos antioxidantes presentes en el café, aunque este efecto aún es motivo de debate.
Si bien agregar crema al café puede ralentizar la absorción de la cafeína, esto no significa que sea perjudicial. Para quienes buscan un efecto más sostenido, la crema puede ser una opción ideal. En cambio, quienes desean un impulso inmediato de energía pueden optar por el café negro. Al final, la elección dependerá de las preferencias personales y de los efectos deseados en el organismo.
Sea cual sea la manera en que se disfrute, el café sigue siendo una de las bebidas más populares del mundo, con o sin crema.
