Abuso a menores se puede prevenir
Foto: Cortesía

Ciudad Juárez.- En los menores de edad, lo comportamientos diferentes, como lo son actitudes tristes, agresivos, ansiosos, nerviosos, tímidos a la hora de cambiarse, son signos de que algo no está bien en su vida y da paso a sospecha de ser víctimas de abuso sexual.

Óscar Armando Esparza Del Villar, psicólogo e investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), explicó a la Revista Net, que los casos de abuso sexual en menores son prevenibles y es necesario prestar atención a cada cambio en el comportamiento que tienen los niños. Además de los síntomas expuestos al inicio de este texto, agrega que tras el abuso sexual, los menores tienen comportamientos sexuales inapropiados para su edad, esto tomando en cuenta que son menores de 12 años, al no tener conocimiento en educación sexual. Si han sido víctimas de abuso, además del comportamiento, se presentan signos en cuestión de salud, como lo son las enfermedades de transmisión sexual, y en las niñas, se presentan manchas de sangre en la ropa interior.

Óscar Esparza, señala que existen casos, donde los menores de edad han expresado directamente que han sido abusados, que alguien los ha tocado de forma indebida, pero en la gran mayoría no son escuchados por los padres. Estas situaciones se presentan porque en un gran porcentaje de los casos, las agresiones sexuales son realizadas por personas que son cercanos a las familias y que existe una gran confianza, como pueden ser tíos, primos, vecinos, amigos de la familia, etcétera. Al momento en que el menor señala alguna persona de confianza, es el responsable de haberla tocado, desacreditan esta idea, tachando de mentiroso al niño y respaldando al agresor.

Esparza Del Villar, puntualiza en que se deben detectar ciertos comportamientos en los agresores, sobre todo cuando son cercanos a las familiar, para poder evitar algún abuso sexual o en su caso, ubicar al agresor y terminar cualquier contacto entre él y el menor. Dentro de las señales que se deben tomar en cuenta, es que el adulto muestra mucho interés en cosas de niños, como actividades que hacen los menores, los juegos, y suele ser más extraño, si esta persona no tiene hijos. Otro es que tiene una relación rara, es decir, que si la persona está con adultos, le presta más atención a lo que hacen los niños y prefiriere estar más con ellos. En algunos casos se puede ver un favoritismo a un niño, cuando son varios los que están en el lugar. Se presta a dar regalos sin motivo alguno.

También los agresores, aprovechan pasar tiempo con juegos que tengan contacto físico, como lo son “luchitas”, cosquillas, así como sentarlos en sus piernas. El especialista en psicología, apunta en que estos agresores, tienen esta actitud porque presentan un historial de abuso sexual, por lo que detona un comportamiento psicológico de realizar las mismas actividades a las que él fue expuesto en su niñez.

Otros casos preocupantes, son donde el victimario es el padrastro de los menores. En este tipo de situaciones se incluye también un abuso psicológico a la mujer. Cuando el niño o niña, le dice a la madre que la pareja sentimental de ella, está abusando de él, se presentan dos situaciones, una la madre ignora completamente la denuncia y no hace nada, por lo que da pie a que se siga presentando este abuso; en el segundo escenario, se acepta que estos abusos ocurren, pero por miedo a perder la relación, tener alguna represalia o respuesta agresiva, no se denuncia ante las autoridades y menos se aleja del agresor, para no perder la relación o los “beneficios” que le da.

El especialista, dentro de la plática, sugiere que toda esta situación se puede prevenir, con platicar con los menores. Explica que dentro de las edades de preescolar y primer o segundo año de primaria, se debe tener acercamiento con los hijos y darles a entender la importancia de su cuerpo. Señala que no son pláticas de educación sexual las que se deben de dar a esa edad, si no introducir la idea de que su cuerpo nadie más lo puede tocar, a excepción de sus padres a la hora de la ducha. Debe de decir cada vez que alguien intente o realice tocamiento en cualquier parte de su cuerpo y hacer énfasis en sus partes íntimas. Además de que los mismos padres, deben de estar conscientes de que cuando los niños digan que los han tocado, no poner en tela de juicio su versión. Es importante tener en cuenta, que los niños a esa edad no dimensionan que eso está mal, por lo que recomienda, al momento de que los menores expresen haber sido tocados, no regañarlos, ni mostrar una actitud preocupante, para no meter temor en los niños. Toda esta situación se debe manejar de manera tranquila y con la ayuda de profesionales.

Del Villar, comenta que al ser abusado los menores, al carecer de información relacionada, no se sienten como víctimas, hasta que los padres se lo hacen notar a través de regaños y actitudes de miedo. Al suceder esto, se crea un trauma, que los hace sentir culpables. Señaló que lo más importante es acudir con las autoridades correspondientes e interponer la denuncia contra el agresor y dar atención psicológica al menor, para evitar algún daño en su crecimiento.

En lo que respecta a la denuncia del abuso sexual, con cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, del 2016 al 2018, en lo que respecta a Ciudad Juárez, se tienen registrados 985 casos de abuso y violación sexual en menores entre los 0 y 11 años de edad. De los 12 a los 17, son 880. Los casos por género dan como resultado mil 394 de estas denuncias fueron contra niñas y 634 contra niños.

Puntualizó en que es importante no ignorar cualquier señal de abuso, y no desconfiar en la palabra de los menores cuando denuncien algún tipo de acoso o violación. Acercarse con los expertos ayudará a los padres de familias a tener pláticas informativas para prevenir estas situaciones. Poner más atención a los hijos en todos los aspectos, puede salvarlos de sufrir un trauma de por vida.

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