Una familia iraní, compuesta por el padre, la madre y su hijo, experimentó un vuelo que se tornó violento.
Mientras viajaban desde Catar hacia Indonesia para unas vacaciones, un suceso inesperado sacudió la tranquilidad a bordo.
Durante el vuelo, el padre se quedó dormido, lo que desencadenó una serie de eventos desafortunados. La madre, quien había estado consumiendo alcohol, comenzó a sospechar de la fidelidad de su esposo.
Utilizando el pulgar del padre dormido, desbloqueó su celular y descubrió mensajes comprometedores con una tercera persona.
La revelación de la infidelidad desató una furiosa pelea entre la pareja dentro del avión. A pesar de los intentos de la tripulación por intervenir, la situación escaló rápidamente, causando disturbios y daños colaterales a bordo.
Ante la imposibilidad de controlar la situación, el piloto tomó una drástica decisión: aterrizar de emergencia en India. La medida tenía como objetivo expulsar a la familia del avión para restablecer la seguridad del vuelo.
