¿Dónde está la dignidad a menos que haya honestidad? Marco Tulio Cicerón, filósofo romano.

Julio Samuel Morales Ferrón. No sabes quien fue este compa amable lectora (or); fue un abogado veracruzano que se dedicó al periodismo de espectáculos en el D.F. escribiendo bajo el pseudónimo de Severo Mirón, muerto trágicamente por un lío de faldas; después te escribiremos lector (a), sobre el particular. Severo, un buen día tuvo la ocurrencia de escribir una canción y lo logró, titulándola... "Como un Perro": Por tener la miel amarga de tus besos, hoy se tiene que arrastrar mi dignidad... y fue todo un éxito.

Como estamos en tiempos de dignidad nacional, fue el motivo por el cual nos acordamos de esta perra canción severiana aunque ...¡Uf! por un pelito de rana se salvó la dignidad nacional al aceptar México, las indicaciones trumpianas de USA, lográndose firmar el famoso T-MEC (temec) y despejarse por fin la cortina de humo, que durante la semana pasada tuvo en un hito a la opinión pública nacional y a punto de realizarse un mitin dizque por la dignidad nacional, en Tijuana, Tierra de Toros.

Las condiciones que puso Trump, para no poner aranceles a algunos productos mexicas, fue que México de gloria suma y de altas empresas ducado, de inmediato enviará a la frontera sur que colinda con Guatemala, 6 mil 6 guardias civiles que la harán de migras yanquis y que... ustedes ya saben quién, se porte bien, se porte como Dios manda con el país más poderoso de la tierra y con el vejete del tío Sam, domiciliado en el salón oval.

Así que de pretender un mitin dignificante, pasamos a una mexicana alegría por el triunfo obtenido, que apenas sí pudieron contener en la ciudad bajacaliforniana y si bien todo se ha perdido, logró salvarse el honor de la nación conocida como El Cuerno de la Abundancia, aunque sigue siendo para unos cuantos, donde están colados algunos insignes personajes de eso que se llama morena, que del PRI pasaron al PRD y luego al partido del caudillo pejiano, hoy Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

¿Cuánto durará la tranquilidad azteca? ¿Cuándo dejará de molestarnos el pato

Donald, convertido en presidente norteamericano? no lo sabemos. Entonces enfoquémonos al problema del aeropuerto, del tren maya, del combate a la delincuencia, del rescate de Pemex y CFE, mientras algo se le ocurre al autócrata yanqui. Vale.

Por: Cuauhtémoc Monreal Rocha

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