En años anteriores había gente que llamaba a los periodistas, comunicadores, reporteros y demás personal que se dedica a la información, como el cuarto poder, membrete que se les daba porque se pensaba que tenían gran influencia en la población y en efecto mucho de lo que la gente comentaba en las sobre mesas o platicas de café, lo sacaba de los distintos medios de comunicación que ahora conocemos como tradicionales, llámese prensa, radio y televisión, sin embargo con el paso del tiempo y el impresionante avance de la tecnología esta realidad ha cambiado radicalmente, y la imagen de los comunicadores se ha desprestigiado por el actuar de algunos periodistas, que no son, de ninguna manera, la mayoría sino por el contrario, excepciones que debido al factor percepción y a un pensamiento inductivo –de lo particular a lo general- desafortunadamente.

Pero como le decía, no es el caso de la mayoría de los comunicadores quienes todos los días trabajamos con el único propósito de informar a la población sobre temas de su interés, y de la forma más profesional posible, esto es, utilizando datos comprobables, no percepciones ni consideraciones personales, lo malo es que el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, un día si y al otro también estigmatiza tanto a los medios como a los comunicadores, pero solo a los que lo cuestionan, pues de inmediato les pone una etiqueta como prensa fifi, vendida, adversarios y hasta ha mencionado, sin decirlo de forma directa que somos ingratos, ya que, según él, nos quitó el bozal, por lo que seguramente piensa que, a modo de agradecimiento, todos los reporteros deben seguir a pie juntillas todo lo que el señor diga sin cuestionamiento alguno, nada más que así no es el asunto, y aunque efectivamente se ha ejercido presión desde los gobiernos, no ha sido en todos y de hecho de Fox hacia delante se le dio mucha libertad a los medios y comunicadores para publicar todo y desde ese mandatario hasta el anterior, no se nos había dado la recomendación de portarnos bien, porque de lo contrario podría haber consecuencias, eso solo lo ha dicho públicamente AMLO, pero lo matizó diciendo que no era el sino la población que ahora es muy analítica.

Claro que esa estigmatización no la reconoce el mandatario federal incluso cuando Silvia Chocarro, representante de la organización española, Artículo 19, en defensa de los periodistas y libertad de expresión lo confrontó cuestionándolo: “Se compromete usted a utilizar un lenguaje que no estigmatice a periodistas y el periodismo”, el ejecutivo contesto: "Nunca he estigmatizado a los periodistas, quiero estigmatizar a la corrupción", ¿entonces denominar a un medio como fifi, vendido o hasta adversario que significará para AMLO?.

Lo malo es que los seguidores del presidente que no quieren que se le toque ni con el pétalo de una rosa, de inmediato reaccionaron ante el cuestionamiento y crearon el hashtag #PrensaChillona con el que criticaron la presencia de los españoles en la conferencia.

Pero con lo que no se midió AMLO fue con lo que contesto ante la pregunta, en otra de sus mañaneras, de si ¿Cualquier ciudadano es periodista?, dijo Sí, cada ciudadano ahora es un medio de comunicación, antes eran pocos los medios de comunicación que hablaban (…) Ahora todo el que tiene un móvil está participando y son millones y tienen la misma posibilidad de comunicar que otros”, lo que provocó diversos comentarios entre los reporteros quienes expresaron que “No, no son periodistas”.

Y eso es cierto, no todo el que publica un video, una fotografía, un comentario o un intento de nota, es periodista, pues eso que suben no cumple con el rigor de una información periodística, y lo malo es que mucha gente sigue esas publicaciones y las da como ciertas cuando no lo son, se trata de simples apreciaciones, a bote pronto, que en muchas ocasiones más bien desinforman, dicho esto con el respeto que me merecen quienes de buena fe publican lo que ven o comparten lo que les mandan en un afán de aportar.

Sin embargo, que bueno que existen estos medios tan a la mano para que cualquiera pueda denunciar lo que de manera fortuita le toda presenciar, solo falta que la población ejerza su capacidad de análisis para saber si lo que se está publicando por alguien es verdad o no.

También recordemos que cuando un ciudadano quiere denunciar algo, si efectivamente lo hace usando su red social, pero es cuando lo toma un medio de comunicación, que entonces se le da mayor fuerza a su denuncia y las autoridades actúan en consecuencia, así que no ayuda para nada el desacreditar a los medios y esto se le podría revertir al mandatario que actualmente considera a las redes sociales como benditas y esa podría ser la idea…

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