En el mundo lo común es que, entre un gobernante y otro, aunque sean del mismo partido, se tomen ciertas distancias, para señalar, entre otras cosas, las diferencias y las aportaciones propias y distintas.

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ya ha hecho público que eso no habrá de ocurrir entre su gobierno y el del presidente López Obrador, su líder y mentor.

Dijo que el proyecto que ella va a encabezar seguirá el diseñado por el presidente López Obrador. En su gobierno no habrá vuelta en U o regreso al pasado.

En su declaración dijo que en los seis años de su gobierno no habrá distanciamiento alguno con el actual presidente, porque de hacerlo estaría traicionando al pueblo de México.

Y que “leía en un periódico que “Claudia debe pintar su raya con Andrés Manuel López Obrador”, y eso sería pintar raya con el pueblo de México. ¡Nunca! Con el pueblo de México todo, sin el pueblo nada”.

Continuar el proyecto que ahora impulsa López Obrador “es lo mejor que le podemos dar al pueblo y a su porvenir”, afirma la presidenta electa.

En su versión, el presidente le dijo “basta” al modelo neoliberal que aumentó las desigualdades y la pobreza, e intentó “vender como privilegios derechos” como la salud y la educación.

Ahora, con el “humanismo mexicano”, creado por su mentor, se comenzó a escribir una nueva historia de México que ha llevado programas sociales, que atienden a las desigualdades.

Sheinbaum afirma que cuando asuma su cargo “de aquí en adelante vamos a guardar el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador”.

A los dirigentes y militantes del partido Morena, creado por López Obrador, les dijo que “por supuesto en estos seis próximos años sigamos gobernando juntos, sigamos trabajando juntos por el bienestar del pueblo de México, por la justicia, por la democracia, por la libertad”.

La presidenta electa con sus declaraciones, en el marco de la celebración del sexto año del triunfo electoral del presidente López Obrador en 2018, quiso dejar muy claro que su gobierno será más de lo mismo.

Lo que ella en campaña llamó “el segundo piso de la transformación” es continuar, sin ningún tipo de distanciamiento, con el proyecto de su líder.

Sobre aviso no hay engaño, Sheinbaum ha sido muy clara, ella va a “guardar” el legado histórico de López Obrador y seguir la línea trazada por el todavía presidente hasta el 30 de septiembre.

Quien pensaba habría un cambio, hay quien votó por ella pensando se distanciaría del proyecto del presidente, eso no va a suceder.

Ella ha sido muy clara; su gobierno habrá de seguir el camino diseñado por el presidente y por eso mismo hace suyas y apoya todas las iniciativas de ley que impulsa López Obrador.

@RubenAguilar

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