Lo que son las cosas, apenas hace un par de días el presidente, Andrés Manuel López Obrador, insistía en que la pandemia estaba controlada y hacía comparaciones entre los casos registrados en Estados Unidos y el nuestro; diciendo que allá había cuatro veces más decesos, al tiempo que afirmaba que en Europa estaba peor la cosa, pues había hasta ocho veces más fallecidos, de acuerdo a su número de habitantes, y le faltó agregar, “en términos reales”.
Incluso acusó que algunos medios de comunicación han buscado politizar el tema de la pandemia porque tienen diferencias políticas, ideológicas y quisieran que se desbordara para exhibir la supuesta ineficiencia de su administración, eso dijo.
Lo malo es que como ya le he mencionado en otras ocasiones, la realidad no reconoce de colores, ni de ideologías o decisiones de gobiernos y simplemente se impone contundente, por eso mismo en muchas ocasiones esta, la cuarta transformación, se topa con una sólida pared que no deja lugar a dudas, y los aterriza, aunque no lo quieran reconocer.
Ahora el mandatario dice que le preocupa el aumento de contagios de coronavirus en Tabasco y la Ciudad de México, y que, de ser necesario rectificarán la estrategia ya que la prioridad es salvar vidas. Según él, la entrada a la “nueva normalidad” se realiza con todo cuidado y de forma gradual en diversos sectores.
¿Pues no que todo era un invento de algunos medios que pretendían politizar el tema de la pandemia por sus diferencias políticas, ideológicas y que su intención era que se desbordaran los contagios para exhibir la supuesta ineficiencia de su administración?, eso dijo el de Tabasco, pero si se analiza la situación. ¿Entonces efectivamente ha fallado este gobierno?, y todo por la prisa que tiene el mandatario por salir y realizar sus eventos públicos donde está acostumbrado a que le aplaudan, lo vitoreen, lo alaben y, por otro lado, que abucheen a los gobernadores de los estados que visita.
Y claro como siempre lo hace, dijo que el pueblo bueno no se equivoca ni entiende mal, por lo mismo, justificó que la gente este saliendo como si nada de sus casas; que en este caso sí le otorgo la razón, pues si la población ve al presidente que sale de gira y no se pone el cubrebocas ni por error, lo normal es pensar que ya las cosas están mejorando de forma notable. Por eso el primer responsable de todo lo que pasa en nuestro país, debería ser el que pusiera el ejemplo de lo que se debe hacer.
Lo más importante es saber que de ninguna manera está controlada la pandemia de Covid-19, esa afirmación es insostenible, bueno ni López-Gatell se anima a pronunciarla, incluso dijo textual: “Alguien mencionó que está en el máximo nivel, fui yo, la epidemia de Covid está en su máxima intensidad”. Y agregó; el riesgo de contagios y complicaciones médicas sigue igual de latente que durante la Jornada Nacional de Sana Distancia.
A falta de un auténtico liderazgo en nuestro querido México, los ciudadanos debemos tener el suficiente sentido común para seguir aplicando las recomendaciones que ya sabemos y poco a poco sacar adelante al país como siempre lo hemos hecho, y esa, debe ser la idea…