La sabiduría y la razón hablan; la ignorancia y el error ladran. Arturo Graf, literato italiano.
El Viejo de Palacio amagó o amaga con no asistir a la Cumbre de las Américas si no se invita a países con gobierno dictatorial, como Vene, Nica y Cuba, y que espera que el presidente Biden no se lo vaya a tomar a mal y ordene represalias contra México, como si al "Jaguar" de Macuspana le importara mucho el país.
Muy sencillo, si Andrés no quiere ir a los L A, que no vaya y punto; para eso tenemos al carnal Marcelo, que es chile de todos los moles.
Pero eso sí, el "amado líder" contrató en su reciente viaje a Cubita la pobre, 500 médicos 500 para que vengan, en calidad de agitadores profesionales, alborotadores y porros, a la sierra del estado de Guerrero y lugares circunvecinos a agitar, como si en México no hubiera médicos tan competentes o más, que los prietitos de la tierra de Martí, calificativo que usamos porque según el Jefe, los que no pensamos como él, "semos" racistas.
Y como si lo anterior fuera poco, por allá en la tierra de "Juan Colorado", los narcotraficantes echaron en corrida a elementos del ejército mexicano ¡Qué vergüenza!, ante la aprobación del jefe máximo de las fuerzas armadas y el secretario de la Defensa Nacional, quienes felicitaron por su huida a los soldados, según esto porque los delincuentes, los criminales, los sicarios y toda la mierda del narcotráfico, antes que todo, también son seres humanos y su gobierno los debe de cuidar, para no violentar sus derechos humanos.
Y los ciudadanos "apá". Que se jodan. El narco está rindiendo frutos económicos al gobierno de la 4T; hay que gastar en las elecciones del mes próximo, del 2024 y la millonada de dólares a Cuba, por el envío de sus quinientos agitadores disfrazados de médicos y los narcos son donadores muy espléndidos, para que no se piense mal.
Qué lamentable, porque los mexicanos no necesitamos ideologías, los niños y los jóvenes de esta chulada de país, necesitan la enseñanza de la ciencia y la investigación; los mexicanos no queremos convertirnos en marionetas de AMLO, ni de la 4T, no queremos ser tontos útiles, queremos ser ciudadanos libres, con aspiraciones y deseos de transformar al país, llevándolo hacia el progreso, por el sendero de la democracia y no hacia la esclavitud. ¿O no? Vale.