Muy seguramente todos hemos escuchado en algún momento sobre las supuestas bondades de las criptomonedas, esas a las que la gente las hace fuerte con el simple hecho de creer en ellas, pues la verdad es que carecen del respaldo de la producción de un país, como es el caso de las monedas tradicionales como el dólar, el euro, incluso nuestro peso mexicano. Sobre este tipo de moneda, -criptomoneda- la más conocida es el Bitcoin, la cual en un inicio valía apenas unos centavos, pero a unos años se convirtió, dicen lo que saben, en la más fuerte, lo que provocó el nacimiento de cientos de más monedas como esta, las cuales, se basan en lo mismo, pero que, por su naturaleza, resulta complicado que puedan fortalecerse al nivel que el bitcoin; lo malo es que aun así, siguen y siguen saliendo nuevas de esas opciones.
Incluso se han puesto en funcionamiento empresas de las denominadas de mercadeo de redes, en las que a través del sistema piramidal pretenden crear y fortalecer este tipo de instrumentos con la promesa de que entre más gente entre y crea en el poder de las mismas, en muy poco tiempo todos los que le entren y sobre todo los primeros, verán multiplicada su inversión en múltiplos de más de diez, cosa que se ve altamente difícil, pero los que organizan estas empresas, por así llamarlas, aseguran que eso efectivamente va a ocurrir, y hasta le aseguran a quien ingresa, que en unos meses se convertirá en millonario, dependiendo de la cantidad de dinero de verdad que le invierta; y menciono dinero de verdad, porque para poder entrarle a estos sistemas se debe gastar, o invertir, como dicen los organizadores, más de mil dólares o euros, lo curioso es que pesos no aceptan ¿Por qué será?, además de invitar a más personas que también le entren con cantidades similares, pero les aclaran, -después de decirles todo lo bueno que va a pasar- que posiblemente la ganancia podría tardarse un poco más del tiempo que les dieron en un principio, pero que es seguro y les muestran una y otra vez el comportamiento de las criptomonedas que si han alcanzado tales niveles.
En este tipo de esquemas le dicen a la gente que cuando la moneda que están promocionando tome valor, podrán sacar sus ganancias, pero les recomiendan que no sea todo, para poder seguir ganando, pero eso de retirar su dinero, lo podrán hacer solo pasados varios meses que se van haciendo cada vez más lejanos a lo largo en que se vencen las fechas, lo que para algunos despierta cierto nerviosismo, pues se teme que ya no recuperen lo perdido; y por supuesto que es cierto que para ganar se tiene que arriesgar, si pero no en esquemas demasiados riesgosos a menos que lo que se ponga en juego sea un dinero que no provoque estragos en la economía de quien decide creer en este tipo de actividades comerciales, y más cuando los que saben de negocios como los supermillonarios, simplemente no le tienen fe a estas criptomonedas, es el caso del hombre más rico de México, que en algún momento fue el más rico del mundo, me refiero a Carlos Slim quien recientemente dijo que no le entiende al funcionamiento del Bitcoin y ha detectado que hacen fraude con esta criptomoneda, diciendo que él no la recomienda.
La preocupación del empresario radica en el mal uso de esta criptomoneda, precisamente por la complejidad para entenderla y utilizarla, y si eso dice uno de los hombres más acaudalados del mundo por algo será, así que sobre todo en este tipo de negocios es necesario entrarle con la mente completamente fría, desprovistos de toda emoción, pues en caso contrario nos podemos dejar envolver por los testimonios de supuestos nuevos ricos gracias a sus inversión en estos instrumentos, pues en ocasiones lo que dicen no es real y solo están tratando de aprovecharse de la necesidad de la gente por conseguir dinero lo más pronto posible, pero hay que recordar que aun las mejores inversiones no hacen rico a alguien de la noche a la mañana, a menos que se gane el premio mayor de la lotería de cualquier país, pero dejando fuera esas opciones, todos los demás negocios se toman su tiempo para poder rendir ganancias a quienes invierten y me refiero a los negocios lícitos, pues pueden existir otros, en los que si se pueda tener cierto nivel de ganancias a pasos agigantados pero definitivamente no son lícitos; y cuando se trata de mejorar las condiciones económicas es bueno arriesgar, pero insisto bien informados para no quedar peor que como estaban y esa debe ser la idea…
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