Nos dieron a entender que el famoso semáforo del Covid-19 en color rojo indica peligro de contagio y que, para beneficio de la comunidad solo podían laborar aquellas personas en instituciones o negocios de primera necesidad, como ustedes amig@s lo saben desde un principio. Sin embargo muchos lo han visto del color que quieren ver y ahí están las consecuencias, el pico de la curva en nuestra ciudad no llega aún, los contagios avanzan y los decesos no paran. Algunos sectores económicos hicieron presión, hasta cierto punto necesaria para la reactivación, y lo pusieron en naranja pero para muchos daltónicos ya lo vieron verde ¿y usted amig@? solo vean las cifras.
Y no se diga con nuestros vecinos en El Paso Texas que en pocos días duplicaron el número de contagios que ya sobrepasaron los 7 mil 500 casos lo que provocó que el gobernador de Texas impusiera medidas más estrictas, entre las cuales está, que cualquier ciudadano que se baje de su auto y circule caminando o ingrese a algún establecimiento sin cubre bocas será multado con 250 dólares, así también los dependientes de los negocios deberán portarlo siempre.
Aquí no se han implementado ese tipo de multas, a pesar de que muchos ya ven la luz verde y lo único que pueden provocar es que ellos, o algún pariente, lleguen a ver la luz blanca al final del famoso túnel. Y cuidado porque dicen que esa luz también te la va a cobrar la CFE.
Y el famoso pico del subsecretario de salud, López-Gatell se volvió puro jarabe de pico que nunca llegó y en vez de decir: nos equivocamos y retomar responsablemente el asunto, dice que todo está bajo control como estaba planeado ¿Planeado más casos que en los países europeos y más de 30 mil muertes?
Pero eso sí, hay que buscar culpables; dicen sin menosprecio que fueron los ricos que viajaron a Europa o lugares lejanos, ¡ellos fueron los que importaron el virus! Que muchos ciudadanos no hicieron caso de los consejos de Susana distancia o mínimo traer sus estampitas religiosas. Que la mala alimentación por la ingesta de productos chatarra, en fin solo falta que diga fue Teté ¡Pégale! ¡Pégale ¡que ella fue!
En realidad los únicos que podemos hacer algo, somos cada uno de nosotros manteniendo la sana distancia, el cubre bocas, y si puede quedarse a trabajar en casa mejor. Y nada de… ¿a qué horas sales al pan eh?
Para muchos esta cuarentena que se nos volvió “noventena” nos ha servido para revalorar situaciones y planear cómo vamos a vivir esta llamada nueva realidad, que queramos o no, tendremos que afrontarla cuidándonos sin echar a perder todo el tiempo que hemos tenido aislados, si no imagínese después del esfuerzo de más de cien días para salir y “covitearse” (contagiarse), no se vale, ni para usted ni para su familia.
Amig@s sigan cuidándose, disfrutemos del verano, acuérdense que vivimos en Juaritos y aquí si quieres ser feliz te aclimatas o te aclimueres.
L@s quiero mucho y l@s quiero san@s
Joaquín Alberto García-Valle