El país vive la etapa de inseguridad más intensa y grave de su historia y sobre esta realidad, en esta cuarta conversación, el doctor y general de división Carlos Demetrio Gaytán Ochoa (Ciudad de México, 1949) desarrolla su posición sobre este tema.

De entrada sostiene que “es necesario reconocer que, según los indicadores históricos recientes, así como los actuales, la mayor debilidad del Estado ha sido su incapacidad para garantizar la seguridad de los ciudadanos, lo que a su vez impide otorgarles certeza de derechos”.

El doctor en Alta Dirección sostiene que “la inseguridad es a su vez, multifactorial, porque su origen no está solo en la pobreza del mexicano; tampoco se debe solo a la corrupción sistémica que sufre el Estado; están también como factores detonantes, la muy deficiente educación, la falta de valores axiológicos desde el hogar y la escuela, la insuficiente presencia del gobierno en todo el territorio nacional en forma de servicios públicos en general. De salud y educación en particular”.

Y añade que también es parte de la misma “la evidente falta de voluntad del ciudadano en general, por respetar las normas establecidas. Como podemos darnos cuenta, se requiere un radical cambio de paradigma. Nada fácil, pero no imposible”.

Por eso mismo “la estrategia asumida para garantizar la seguridad debe ser integral, y para ello: conjunta, es decir, con la participación de todos; concatenada, o sea, en coordinación (tiempo y espacio) con otros proyectos estratégicos, como el desarrollo sustentable; y concomitante, que significa, en paralelo o al mismo tiempo que otras actividades que igual, buscan la consecución de los objetivos nacionales. Nada puede aislarse en la administración pública. Contar con vasos comunicantes es indispensable”.

La tesis doctoral de Gaytán Ochoa lleva como título Secretaría de la Defensa Nacional. Historia y perspectiva, y la publicó la Sedena. Él considera que “no basta la buena intención, el buen ejemplo, ni mucho menos el despliegue masivo de efectivos policiales o militares para garantizar este derecho constitucional (la seguridad). Por ello establecemos de entrada, que la seguridad tendrá que ser construida con base en una estrategia integral, que no solo contemple la parte relacionada con el despliegue operativo de la autoridad competente, sino que se tome acción en todos y cada uno de los campos mencionados, y otros que surjan del análisis colegiado, para elaborar un diagnóstico realista y actualizado, evitando las complacencias, y que posibilite a posteriori la concepción o elaboración de un mapa de riesgos y amenazas para el país”.

En su visión “el esfuerzo para revertir debilidad como la descrita, requiere de una gran voluntad política, pero también la asignación del recurso respectivo para llevar el objetivo a la realidad, toda vez que sin seguridad no veremos inversión privada suficiente ni crecimiento económico, los empleos difícilmente podrán crearse, y con ello podríamos ver comprometido el futuro de nuestro país” y asume que “esta tarea, la de conseguir y mantener la condición de seguridad nacional, consumirá mayor o menor tiempo en su período de maduración, según actúe el Estado más pronto o más tarde. De ahí la impostergable necesidad, para nuestro país, de comenzar dicha tarea hoy mismo”.

@RubenAguilar

Compartir:
Publicidad
Enlaces patrocinados