"Una buena constitución es infinitamente mejor que el mejor déspota". Thomas Macaulay, historiador y político británico.
Según nosotros, las constituciones de los países libres y democráticos, han demostrado fehacientemente, que resumen y reflejan las aspiraciones de sus respectivos pueblos, gracias a los contenidos fundamentales que definen la clase de nación qué es, qué tipo de gobierno tiene y qué vida social prefieren o desean, por eso y otras cosas más, toda constitución o Carta Magna, como también se le llama en México, es, meramente, un PACTO SOCIAL.
En los países donde la constitución otorga un poder absoluto al gobernante, destruye la libertad y la democracia, porque se vuelve autócrata, tiránico, hasta constituir una dictadura, como ahora pretende instaurarla el sexenio constructor del segundo piso de la 4T.
No sabemos, como ciudadanos, hasta dónde llegue el ovejuno Congreso de la Unión, que manifiesta, sin recato alguno, "somos el pueblo" y por eso creen que pueden, basados en el poder absoluto, llevar a México a la SIMA.
La pasión ideológica de Claudia y morena, es tremenda, profunda, desmedida, de ahí que el país esté severamente polarizado y por eso sería muy conveniente que la Señora Presidenta con "A", deja a un lado su atavismo ideológico y busque, por todos los medios posibles, la UNIDAD del pueblo de México, para que su gobierno, tenga un sello propio y no se deje guiar por "La Sombra del Caudillo".
No a la dictadura, sí al precioso don de la libertad y a la democracia, 130 millones de mexicanos 130 se lo merecen.
Para cerrar bien esta entrega, nos acordamos de lo siguiente: Llevan a un legislador ante el juez, acusado de varios delitos, aquél tratando de defenderse, de inmediato manifiesta: su Señoría, permítame decirle que soy diputado... a lo que el Juez le replica inmediatamente: La ignorancia no es excusa. Vale.
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