Con los acuerdos logrados entre México y Estados Unidos en el que el tema migratorio y la aplicación de aranceles fueron la prioridad, debido a que el mandatario Trump condicionó a nuestro país a que si no presentaba verdaderas soluciones para frenar la llegada de más migrantes con intenciones de cruzar la línea divisoria, aplicaría los mencionados aranceles desde este pasado lunes a distintas mercancías que no se dieron a conocer cuales pero que comenzarían desde el 5% y de ahí para adelante, seguimos bajo amenaza.

Recordemos que prácticamente todo lo que pidió el gobierno de los Estados Unidos se convirtió en un compromiso a cumplir en un lapso máximo de 45 días, y de no ocurrir, como lo esperan los anglosajones, el castigo representado por los aranceles, se aplicaría de forma rigurosa, es decir, permanecemos a prueba.

Así que prácticamente los elementos de la, aun no nacida, Guardia Nacional, llevará a cabo labores de Border Patrol, pues se mandaron 6 mil de ellos a nuestra frontera sur con la firme intención de parar el ingreso de más extranjeros a suelo mexicano, ello pese a que la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, negó rotundamente que este cuerpo se vaya a convertir en la patrulla fronteriza con el argumento de que esta fuerza se implementará en todo el país, no sólo en Chiapas; agregó que tanto la frontera sur como la norte se reforzarán y se atenderá a los migrantes que pasaron por México.

Pero también admitió que con el acuerdo aumentará el número de migrantes centroamericanos que devolverá Estados Unidos. Según la secretaria de gobernación los menores de edad serán protegidos por las autoridades, y agregó: “van a estar con alimentación, salud, seguridad, vamos a ocuparnos de todos ellos”, cosa que se ve sumamente difícil por las condiciones en que llegan los pequeños, además de la enorme responsabilidad de tener niños extranjeros bajo el cuidado de las autoridades.

Pero definitivamente y como dice el periodista Alfredo Martínez de Aguilar, a querer o no, guste o no, la realidad es que efectivamente la vamos a hacer de patrulla fronteriza en nuestra frontera con centro américa, pues no se puede suponer de que otra forma podrán, los integrantes de la Guardia Nacional, tratar de contener la llegada de tanta gente decidida a cruzar a nuestro país con la intensión de llegar a la unión americana.

Claro que los funcionarios federales justifican esa nueva forma de actuar muy distinta a la que apenas hace unas semanas tenían frente a los migrantes, consistente en puertas completamente abiertas a la entrada de quien quisiera, sin permisos y hasta con camiones para llevarlos hasta las ciudades fronterizas y dotarlos de alimentos y medicinas; eso definitivamente ya cambió y es completamente al revés, es decir, con toda la fuerza de la Guardia Nacional, van a detener el ingreso de más migrantes, y los que ya están dentro serán atendidos y en cuanto se sepa que su trámite fue rechazado, serán enviados a sus lugares de origen, con costo a nuestros impuestos, cuando esa no debería ser la idea…

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