Ciudad de México.– La amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a sus vecinos no solo generó preocupación en México y Canadá, sino que ha creado divisiones entre estos dos países, sobre todo después de que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijera que las relaciones de uno y otro con Estados Unidos no eran comparables.
“No vamos a caer en una provocación de qué país es mejor; lo que sí, es que a México se le respeta, y más, por nuestros socios comerciales”, dijo la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum. También dijo que prevé reunirse “pronto" con Trump, aunque todavía no se ha fijado fecha.
Trudeau cenó el viernes con el republicano en Florida donde le explicó que Canadá no es México y se quejó de que el republicano equipare sus fronteras con ambos países en cuanto a la afluencia de drogas y migrantes hacia Estados Unidos.
Sheinbaum dijo que no entendía a qué se refería Trudeau, aunque reconoció que las circunstancias de ambos países son distintas.
Trump amenazó el lunes pasado con imponer aranceles generalizados del 25 por ciento tanto a México como a Canadá. Ese mismo día, Trudeau pidió ver a Trump en persona en una llamada telefónica y el presidente electo lo invitó a cenar este viernes, según explicó Kirsten Hillman, embajadora de Canadá en Washington.
Sheinbaum conversó con Trump el miércoles y ahí es donde, según mexicana, hablaron de verse en persona, pero sin acordar cuándo sería la cita.
La mexicana se había reunido con Trudeau durante la cumbre del G20 en Brasil, pero las discrepancias entre ellos empezaron a vislumbrarse poco después, cuando algunos políticos canadienses pidieron a Trudeau negociar un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos que excluyera a México. El primer ministro dijo que su primera opción era mantener el tratado trilateral de toda Norteamérica, pero dejó la puerta abierta otras alternativas.
Sheinbaum interpretó que los comentarios de su par canadiense se debían a presiones electorales — Canadá celebra elecciones el próximo año— y por eso este lunes pidió que no utilice a México como parte de la campaña.
Después de sus amenazas comerciales, Trump se ha jactado de que los contactos con ambos mandatarios fueron muy buenos. Los gobiernos mexicano y canadiense también se mostraron optimistas con poder evitar una guerra arancelaria, aunque el estadunidense no se ha pronunciado al respecto.
En la cita de Florida una de las preocupaciones compartidas por Trump y Trudeau fue la crisis de consumo de fentanilo que sufren ambos países.
La embajadora Hillman, que estuvo en la cena en el club Mar-a-Lago, dijo que las principales preocupaciones de Trump eran sobre la frontera pero que le quedó claro que nada tenía que lo que ocurría en su frontera norte con lo que pasaba en su frontera sur.
Los datos de las propias autoridades estadunidenses así lo confirman. En migración, los arrestos de migrantes en la frontera con México solo en el mes de octubre fueron más del doble de las realizadas en todo un año en la frontera con Canadá.
Y los agentes estadunidenses incautaron menos de 20 kg de fentanilo en la frontera canadiense durante el último año fiscal, frente a los casi 10 mil kg de la frontera mexicana.
México es un gran productor de esta droga letal que genera millonarios ingresos para los cárteles mexicanos y las Fuerzas Armadas siguen desmantelando laboratorios donde se fabrica este opioide sintético con precursores químicos llegados fundamentalmente de China.
Sin embargo, el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) siempre minimizó el tema y durante su administración cayeron drásticamente las incautaciones de esta droga.
La presidenta Sheinbaum adoptó el lunes una postura similar al burlarse de una investigación publicada el domingo por el diario estadunidenses The New York Times, que muestra cómo los cárteles están reclutando a estudiantes de química para fabricar fentanilo.
La mandataria dijo que el gabinete de seguridad mexicano no tenía ninguna información sobre este tema. “Lo único que he visto es una serie de televisión”, dijo. “De todas maneras siempre hacemos investigación”.
El actual embajador estadunidense en México, Ken Salazar, criticó recientemente la política de seguridad de México e instó a la actual mandataria a destinar más recursos a pacificar el país, no ocultar la realidad y aceptar la cooperación de Estados Unidos en el área.
Sheinbaum dijo que en la conversación Trump hablaron de seguridad y que ambos manifestaron la necesidad de más cooperación en labores de inteligencia e investigación respetando la soberanía de cada país. Pero insistió en que nunca se aceptaría la “invasión” de tropas estadunidenses para luchar contra los cárteles que Trump llegó a plantear en campaña.