Sonora.- La Fiscalía de Sonora dio a conocer que siete policías de Hermosillo fueron imputados por cohecho e incumplimiento de un deber legal, luego de recibir sobornos por parte del cantante Natanael Cano.
Los hechos ocurrieron en marzo de 2024, el cual se difundió en redes sociales a través de videos.
"Los imputados son Luis Manuel 'N', Jesús Alberto 'N', Isaac Francisco 'N', Arturo 'N', José Raúl 'N', José Alberto 'N' y Guillermo 'N', quienes, junto con su defensa, solicitaron la ampliación del término constitucional para la resolución de la vinculación a proceso y se les impuso una serie de medidas cautelares", se lee en un comunicado.
Se informó que cada uniformado deberá presentarse mensualmente ante la autoridad judicial, cubrir una garantía económica de 15 mil pesos, prohibición de salir del Distrito Judicial y la suspendió temporal en el ejercicio de sus funciones como servidores públicos.
El 26 de marzo de 2024, entre las 12:18 y 12:30 de la mañana, en el bulevar José María Morelos e Ignacio Soto, colonia Jesús García de Hermosillo, Luis Manuel "N" y Jesús Alberto "N" presuntamente recibieron dinero en efectivo de un ciudadano para no realizar acciones legales en su contra.
Natanael Cano realizaba maniobras prohibidas y peligrosas en la vía pública con un vehículo Dodge Charger color rojo, como acelerar el motor en marcha detenida y "quemar llantas", lo cual está prohibido en la Ley de Tránsito del Estado de Sonora.
"Los agentes omitieron sancionarlo tras recibir la dádiva", señaló la Fiscalía de Sonora.
El 28 de marzo, entre las 12:29 y 2:00 de la mañana, se destacó que los oficiales Isaac Francisco "N", Arturo "N", José Raúl "N", José Alberto "N" y Guillermo "N" no cumplieron con su deber legal al no detener ni infraccionar al mismo conductor.
El cantante de corridos tumbados conducía a exceso de velocidad, sin placas de circulación y realizando maniobras peligrosas conocidas como "donas" o "ceritos". A pesar de una persecución y de haberlo alcanzado en residencial La Jolla, los oficiales permitieron que el conductor se retirara sin consecuencias, incluso después de que este les arrojara dinero en efectivo y los ofendiera verbalmente.