Ciudad Juárez.- Luego de las declaraciones del Fiscal de la Zona Norte, de que Juárez se está convirtiendo en una fábrica de sicarios, estas provocaron diversas reacciones tanto de organizaciones no gubernamentales, así como de la Iglesia.
Una de ellas fue la de Guillerm Asiain, Coordinador de la Mesa de Seguridad de Ciudad Juárez, pues expuso que los jóvenes viven una violencia estructural y que esta situación encamina a este sector a unirse al crimen organizado al verlo como una opción.
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“En ciudad Juárez tenemos una violencia estructural que son los contextos que rodean a los jóvenes como las oportunidades de salud, las laborales, de desarrollo personal, de formación, de educación, etc. todo aquello que rodea a la juventud lo llamamos violencia estructural porque violenta los jóvenes y definitivamente los pone en una situación donde el camino del crimen organizado se hace una opción llamativa a los ojos, permitiendo o ignorando el gran riesgo que esto representa”, dijo.
Asiain, agregó que se tiene una gran deuda con los jóvenes ya que en efecto se vive en un entorno violento, mismo que se debe aceptar y reconocer en todos los ámbitos.
“Una vez involucrándose en el crimen organizado, le dan “clic” a una bomba de tiempo que tarde o temprano va a explotar y entonces creo que tenemos que aceptar la realidad deficiente que tenemos como ciudad y la gran deuda que tenemos con los jóvenes por qué si tenemos una violencia estructural que impacta negativamente”, puntualizó.
Por su parte, el padre de la Diócesis de Juárez, Hesiquio Trevizo, mencionó que la ciudad vive actos de violencia como son los homicidios que a diario ocurren en las calles, lo cual es visto por los jóvenes.
”En este caso tenemos que lamentar muchísimo qué es la violencia sea un flagelo nacional muy tremendo, no sé qué quiso decir el fiscal con que Juárez es una fábrica, solamente él sabe lo que quiso decir, pero yo no creo que de aquí se saquen sicarios para llevar a otro lado, pero si se ve en sus palabras que estamos viviendo una situación muy violenta en Juárez, en nuestro estado y en general en la República.
El padre, mencionó que esto también se debe a la descomposición familiar, que es muy común en la frontera donde unos de los padres falta y que si se descompone la familia, el tejido social también se ve afectado.
”El tejido es la familia, si quitamos la familia pues la sociedad se descompone, culturalmente hay un entorno muy difícil que va llevando las cosas a como las estamos viviendo, yo creo que no sólo es el asesinato, sino que la familia como están deje de existir”, afirmó.
Tanto como el coordinador de la Mesa de Seguridad, así como el cura, coincidieron que también hay personas que abonan de manera positiva en la sociedad y que luchan para hacer cambios en distintas trincheras para hacer de Juárez un mejor lugar.
