Ciudad Juárez.- Fue el 22 de octubre de 1998 cuando se logró la cancelación del proyecto para instalar un basurero nuclear en Sierra Blanca por parte del estado de Texas; hoy se cumplen 26 años de la victoria que se alcanzó gracias a la participación ciudadana de ambos lados de la frontera, una defensa del medio ambiente en el que converge la comunidad binacional.

Recordar este hecho por el que Ciudad Juárez atrajo la atención de medios nacionales e internacionales es fundamental para comprender la identidad y la relación que tienen los juarenses con la tierra que a lo largo de su historia ha sido conocida por su producción de algodón.

Pero ¿qué ocurrió en Sierra Blanca y por qué Juárez se involucró? Hablamos con el señor Félix Pérez, uno de los activistas que estuvo involucrado en la lucha ecológica que se desarrolló en los años 90’s y que participa en la promoción de la historia e identidad de esta ciudad.

“La lucha comenzó con varias organizaciones civiles de Estados Unidos que solicitaron la cancelación del proyecto y al no tener respuesta favorable se iniciaron manifestaciones en contra del proyecto que traería inicialmente desechos radiactivos de Maine y Vermont, pero eso abriría la entrada para que otros estados también trajeran sus desechos contaminados”, contó Pérez.

Para el estado de Texas eso significaba un negocio, pues cada estado pagaría para depositar sus desechos en su territorio, contextualizo el entrevistado.

En un foro ambiental organizado por el Comité Ecológico Fronterizo, integrado por Francisco Carlos Díaz, Marcos López que era el entonces director de la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, Judith Galarza y Félix Pérez, que se llevó a cabo en la UACJ, se integró la organización de Juárez con las de El Paso, Texas, y ahí fue donde surgió el movimiento binacional contra el cementerio nuclear de Sierra Blanca, narró el señor Félix.

Compartió que el principal activista promotor que trabajó junto con el Comité Ecológico Fronterizo de Ciudad Juárez fue Richard Boren, quien aún cuenta con material documentado en la lucha y realiza la difusión histórica; luego se sumaron otros activistas como Bill Addington, entre otros.

Llegar a la fecha de la victoria conllevó la realización de diversos eventos durante los cinco años que duro el movimiento, pues también se unió Nuevo México, de donde fue importante la participación de Graciela Ávila como organizadora binacional.

“La lucha se llevó a cabo con manifestaciones públicas, cadenas humanas, vigilias, una gran marcha binacional que duró tres días desde Ciudad Juárez a Sierra Blanca, gestiones y manifestaciones ante las cámaras legislativas y toma de puentes internacionales por los niños y niñas de diversas escuelas de Ciudad Juárez entre el repertorio de acciones que se realizaron”, mencionó en el recuento.

En Juárez junto al Consejo Ecológico se sumaron otras organizaciones y surgió la Alianza Internacional Ecologista del Bravo. Un personaje clave de este movimiento fue el profesor Manuel Robles Flores, quien encabezó muchas de las manifestaciones y movilizó a los pobladores del Valle de Juárez.

Ahora, la hermandad de aquella lucha vuelve a reunir a sus participantes y familias que sobreviven, pues se ha preparado una agenda de actividades para conmemorar la victoria de Sierra Blanca en 2024.

El próximo jueves 24 a las 6:00 de la tarde habrá una conferencia con testimonios de participantes de la lucha quienes invitan al público a asistir al aula R. Almada del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSA) de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

Con un recuento del activismo del profesor Manuel Robles, el viernes 25 a las 6:00 de la tarde en las instalaciones de Biznaga Lab en la avenida Vicente Guerrero #1750, se presentará el libro “Crónicas del Gigante que Cargaba un Museo” escrito por el historiador juarense Hernani Herrera Peña.

La máxima fiesta será el sábado 26 en los arenales del poblado Jesús Carranza (La Colorada) donde a las 10:00 de la mañana se reunirán ciclistas, jinetes y motociclistas que harán rutas por la carretera Juárez-Porvenir y los poblados aledaños. Además se volarán papalotes y habrá clínicas de sandboarding en las dunas del sector.

Publicidad
Enlaces patrocinados