Fotos: Antonio Calleja

Ciudad Juárez.- Casi 30 años de vuelos alrededor del mundo en los que se trasladaron grandes figuras del cine, el deporte, la política, el arte y la música, son parte de la historia que alberga el Museo Comunitario del Concorde en Ciudad Juárez.

Al haber sido el avión comercial más rápido del mundo, con capacidad de reducir aproximadamente un 80 por ciento los tiempos de vuelos trasatlánticos, el museo sobre el avión Concorde del British Airways funciona como un bucle de tiempo que recuerda la relevancia de esta frontera en la industria.

Imagen

Netnoticias realizó un recorrido guiado para compartir a la comunidad algunos datos interesantes acerca de este espacio que se ha ido conformando desde hace 20 años con la adquisición de las piezas del avión durante una subasta y donaciones en el año 2004, cuando se trajeron las piezas desde Inglaterra. Varios empresarios se pusieron de acuerdo para poder obtener estas piezas para la ciudad.

Cuenta con un área en la que se pueden observar el motor, armado y desarmado, cada una de sus piezas, envases del combustible y productos exclusivos para su operación, asientos, cubiertos, revistas de la época, documentos y certificados de vuelo.

Imagen

Humberto Caldera, conservador el Museo del Concorde, dijo en entrevista que en su reapertura y nueva sede, el Museo es un espacio para todos.

“Hay más de 100 piezas, en realidad puede venir cualquier persona. El Museo está abierto para todos aquellos que les guste la ingeniería, la historia, que quieran conocer este emblemático avión que fue el primero en viajar a la velocidad del sonido y poder transportar pasajeros (…) Había, lujo, elegancia, buen gusto, en el caso del Concorde las personas podían comer, tenían un chef internacional. Lo interesante el Concorde es su rapidez”, comentó.

Imagen

El proyecto para la creación y la infraestructura del avión inició en los años cincuenta. Durante los años sesenta se concretaron acuerdos con la aerolínea, logrando su vuelo de prueba en el 2 de marzo de 1969. Estuvo en servicio entre los años de 1976 y 2003.

Un percance en el año 2000, en que una de las aeronaves cayó cuando acababa de emprender el vuelo, se sumó a una serie de factores como el alto costo para cada uno de los viajes, así como el mantenimiento, que se estimaba en hasta cinco veces más costoso que lo normal, y tarifas elevadas de 10 mil dólares por boletos de ida y vuelta, hicieron que resultara incosteable que continuara su operación.

Imagen

El Museo se encuentra abierto de forma gratuita, su horario regular es los sábados de 10:00 a.m. a 4:00 p.m.; recientemente fue su apertura dentro del Centro de Convenciones Injectronic, en la avenida Antonio J. Bermúdez 2050, por lo que el público que acuda a los eventos que transcurran en el sitio, también podrán visitar el museo. Como ahora ocurre con la Feria del Libro de la Frontera (Felif).

“Que vengan los estudiantes, si estudian alguna ingeniería aeronáutica, ingeniería civil, ingeniería industrial, de todo eso se puede componer. Tenemos aquí atrás el motor del avión, que es una parte muy esencial, tenía cuatro motores, aquí nosotros tenemos uno completo y podemos mostrarles cómo funcionaba”, comentó Caldera.

Publicidad
Enlaces patrocinados